El hecho se registró en junio de 2016 cuando Luis Orlando Aguirre Díaz, tras ser detenido por personal policial, procedió a arrebatarle el arma de fuego a uno de ellos para posteriormente amenazarlos con la misma.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena condenó –el sábado 1 de abril recién pasado– a Luis Orlando Aguirre Díaz a la pena efectiva de 10 años y un día de presidio, como autor del delito de homicidio frustrado de personal de Carabineros en el ejercicio de sus funciones. Ilícito perpetrado en junio de 2016, en Coquimbo.
En fallo unánime el tribunal integrado por los magistrados María Inés Devoto, Juan Carlos Espinoza y Nicanor Salas – aplicó, además, a Salgado Guerrero las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos e inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de las costas de la causa.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a obtener muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 11.35 horas del 4 de junio de 2016, en el sector Parte Alta de Coquimbo, el cabo primero Robinson Lobos Valenzuela y el cabo segundo Francisco Toro Peralta concurrieron a un procedimiento policial por agresión en la vía pública en contra de una mujer.
Al llegar al lugar, Aguirre Díaz opuso resistencia a la detención, “abalanzándose sobre el personal policial, logrando arrebatarle al cabo Peralta, el arma de servicio para luego y con el mismo revólver apuntar al cuerpo a dicho funcionario, con la finalidad de dispararle y provocarle la muerte, logrando en esos momentos ambos funcionarios policiales (…) desviar la dirección de dicha arma, sin poder reducir al acusado Aguirre Díaz, debido a la tenaz resistencia y violencia con la que el acusado actuaba, logrando igualmente el acusado percutir en dos ocasiones dicho armamento policial, logrando los funcionarios policiales desviar la trayectoria de los proyectiles balísticos hacia calle O´Higgins, luego de un arduo forcejeo”.
Equipo OvalleHOY
