Esto que parece algo extraño en una ciudad con un entorno básicamente rural quedó de manifiesto en el día de ayer con la realización de la Fiesta del Niño en la Plaza de Armas.
Entre las múltiples diversiones y actividades que se realizaron en el principal paseo público, llamó poderosamente la atención de los niños más pequeños una especie de Granja Educativa en que eran exhibidos animales de granja. Entre ellos conejos, aves de corral, corderos y cabritas, con sus respectivas crías.
Ellos causaron el asombro y las delicias de los pequeños que se agolparon ante las jaulas para admirarlos largamente.
En el momento hicimos una rápida “encuesta” entre ellos y nos llevamos la sorpresa que dos de cada cinco niños a los que consultamos era primera vez que veían este tipo de animales en persona. Aún más, ellos en alguna oportunidad habían tenido la oportunidad de conocer animales salvajes en visitas a un zoológico en Santiago, aunque no conejos, cabras, gallinas, etc.
Algunos padres, como Pedro Lizana y su esposa Angélica, hicieron un mea culpa, lamentando no haberse dado el tiempo de visitar las granjas educativas existentes en la zona para completar la educación de sus hijos. “Por eso es bueno que hagan estas cosas para traer a los niños”, se excusan.
En tanto Tomás Cortés sugirió que podría “habilitarse una granja de estas en Los Peñones para que fuera visitada por la gente y uno pudiera llevar los niños. Algo no muy completo, pero sí unas cuatro cinco clases de animales, o algo así”.
A su vez era imposible no dejar de llamar la atención la relación mas natural y cercana de los pequeños con la ciencia ficción y la fantasía, viéndoles fotografiarse a unos metros de distancia con sus personajes favoritos del cine, como los de Star War, incluido el oscuro y malvado Darth Vader, personaje que habita en una tan lejana galaxia.
M.B.I.
