Que hermoso que se haga un reconocido homenaje a un barrio que movió a gran parte de las personas que venían de los pueblos interiores. Es ahí que uno con los años va descubriendo lo importante que fue para el crecimiento de la ciudad de Ovalle.
En Independencia con Tamaya habían cuatro almacenes que compartían entre sí, Don Lucas , Don Guillermo, Don Simón, el de la Sra. Juana- Luis Alberto y la Bodega de Don Humberto que abastecía a los lugareños que viajaban para abastecerse, camiones, micros que transportaban las cargas y personas. Era la época dorada e inolvidable que daba vida a esta ciudad ya que fueron los pilares del barrio Independencia; más con el mercado cuanta historia transcurrió y tantos otros habitantes como el rubio Enrique Hurtado con sus huevos y criadero de gallinas, los hermanos Halty con la curtiembre y en ese atesorado espacio la Parroquia Corazón de María, la Panadería Mena, el club Troncoso, muchos otros que vivieron y formaron parte de esta riqueza en este barrio, familias y personajes
Creo que el recordar trae consigo a la memoria el homenaje sincero de tantos rostros que aportaron y que hicieron historia. La Escuela 1 que acogía a tantos estudiantes y los inolvidables campeonatos de basquetbol; cuando uno vuelve a recorrer esas calles en la cuales ya no hay casas que fueron cayendo con el tiempo por terremotos o que fueron dejadas por sus dueños para ir a otros barrios, otras que perduran.
Cuanta historia que van quedando plasmadas en la memoria colectiva de los que estuvieron el privilegio de recorrer lugares, personas que crecieron, jugaron en ese barrio de la Chimba. Pichangas interminables o juegos, esos paseos hacia el rio recorriendo las pircas; muchos todavía permanecen en la hermosa añorada ciudad de Ovalle y otros nos queda el recuerdo imborrable de haber sido parte de esta gran historia al recordar a personas en concreto van cayendo unas lágrimas por mi rostro ya que fueron importante en mi vida. Siempre en mí está el deseo de volver pero siempre hay un pero y son la familia que he ido construyendo a lo largo de los años, pero el regresar por cortos periodos me lleno de melancolía, nostalgia siempre digo los tiempos pasan pero lo vivido ha sido fuente en mi historia de vida .
A veces no se valora en su real dimensión lo que los barrios han aportado en el crecimiento de esta bella ciudad, los que han sido pilares fundamentales en el quehacer; sobretodo las personas que dieron vida a la historia patrimonial de Ovalle cada cimiento y progreso se debe a la vida en concreto de ellos, el esfuerzo innegable por engrandecer.
Solo queda decir gracias a los que fueron y los que hoy hacen de esta ciudad una hermosa mancomunión de vida, acogida que son fuente inagotable de la memoria agradecida de lo que fue, es y será en el futuro.
Hugo Ramírez Cordova.
