InicioultimasArtes y CulturaBibliomovil a la espera de la luz verde para continuar derramando cultura

Bibliomovil a la espera de la luz verde para continuar derramando cultura

El Dibamovil, de la región de Coquimbo, con asiento en el Museo del Limarí en Ovalle, se encuentra desde marzo detenido, sin actividad, a la espera de la asignación de recursos desde el Ministerio de la Cultura para volver al camino.

El proyecto nace a finales de 1998 – hace exactamente 20 años – como una instancia de alcance nacional y que se desarrolla en tres regiones del país, precisamente en zonas donde la dispersión geográfica hacía complejo tener una oferta cultural. Y además, con una escasa cantidad de bibliotecas públicas. Ese fue el panorama que vino a intentar romper el proyecto a finales de los noventa.

En la actualidad, no obstante las condiciones culturales de la región han mejorado con la apertura de bibliotecas públicas, el servicio de bibliotecas móviles y particularmente el bus cultural ha sabido mantener su tarea llevando su oferta a poblaciones y zonas rurales que aún requieren de su servicio.

Este año sin embargo, cuando ya estaba todo listo para zarpar, y festejar las dos décadas de actividad, sorpresivamente ha tenido que permanecer detenidos a la espera de la luz verde de la asignación de recursos para comenzar su periplo por la región.

“Lamentablemente como estamos con un nuevo Ministerio, el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, los presupuestos que teníamos como Dibam bajaron, y todo lo que teníamos … en el caso de lo que son los bibliomóviles, no sé por qué, se paralizó el financiamiento. Pero ya las autoridades nos dieron una respuesta: el Director nacional Subrogante, don Javier Díaz, nos dijo que están viendo de adónde van a sacar esos recursos, pero que van a estar”, señala Gabriela Carmona, Directora del Museo del Limarí.
Agrega que ahora están proyectando el trabajo para el segundo semestre del año para hacer todos los circuitos comprometidos, pues no vislumbra que los recursos puedan llegar antes de las vacaciones escolares de invierno.

“Lo más lamentable es que la gente, a través de Facebook, de las redes sociales, está esperando en sus localidades que llegue el Dibamovil. Por ejemplo para la jornada que tuvimos para el día del Patrimonio mucha gente se acercó para devolver libros, gente de Combarbalá, Guanaqueros, Rapel, Monte Patria, de distintas partes que tiene que venir a Ovalle para hacerlo. Y no sabemos responder ante estas personas que estamos dejando de atender por este problema”, agrega.

La Directora del Museo hace notar que la labor del móvil no es sólo llevar libros a lugares apartados, sino además la organización de exposiciones, y Talleres. “El año pasado se hizo un taller de escritura creativa muy interesante y se beneficiaron mas de siete colegios de distintas localidades; por lo tanto todas esas actividades están paralizadas”, dice.
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La labor que realiza el móvil cultural ha trascendido las fronteras nacionales y hace unos meses la revista española de aparición trimestral “Mi biblioteca” que pertenece a la destacada fundación Alonso Quijano que fuera premiada en 2015 por su aporte al fomento de la lectura en el país europeo, la destacó en sus páginas con un completo reportaje.

El reportaje tiene una extensión de cinco páginas a color y en el artículo se cuenta la historia, experiencias y opiniones de usuarios de varias localidades rurales de la provincia del Limarí que son atendidos por Dibamóvil. Además de las opiniones sobre su experiencia del encargado del programa Rodrigo Araya y su compañero y conductor, José Juliá Thibaut. En el artículo se destaca la tarea que realizan por la provincia del Limarí y los servicios realizados en todos estos años por su tripulación.

Rodrigo Araya y su compañero y conductor, José Juliá Thibaut

Ahora el bus cultural está aguardando en el estacionamiento del Museo, cubierto de polvo (aunque ahora se lavó con la lluvia del fin de semana) y por una precaria carpa que protege sus instalaciones y el valioso material bibliográfico.

Y su tripulación está atenta a la señal que les diga que pueden volver a la ruta y reanudar su prolífica labor cultural.

O, como en los versos de Becker, “esperando la mano de nieve que, como Lázaro, les diga. Levántate y anda”.

M.B.I.

OvalleHoy.cl