Ante la imagen del Niño Dios, centenares de muchachos reafirman su compromiso y dan un fervoroso SÍ a la Vida y un rotundo NO a la cultura de la muerte.
Es sábado, muy temprano en la mañana, y los jóvenes de diversas partes de la Arquidiócesis de La Serena ya están en pie. Su propósito, peregrinar hacia el santuario “El Niño Dios de Sotaquí”.
El punto de encuentro fue en el sector “Los Peñones”, a la salida de la ciudad de Ovalle, lugar al que llegaron más de 300 jóvenes que caminaron una distancia aproximada de 10 kilómetros alabando al Señor, con pancartas y banderas que llamaban a reflexionar a favor del respeto a la Vida.
Con mucho ánimo llegaron hasta las puertas del santuario, donde fueron recibidos por el Rector, Pbro. Héctor Zambra, y los integrantes de la Pastoral Juvenil parroquial, quienes felicitaron a los peregrinos donándoles una cruz, que representaba su entrega y amor a Cristo.
Posteriormente, se dio inicio a la santa Eucaristía, que fue presidida por Mons. René Rebolledo Salinas, en compañía de varios sacerdotes y seminaristas de la Arquidiócesis.
El Pastor, en su Homilía, agradeció el entusiasta “SÍ” de los jóvenes a la cultura de la vida. Recalcó que es un verdadero ejemplo que ellos se hayan manifestado, libre y espontáneamente, dando un maravilloso testimonio de agradecimiento al Señor por el don de la propia Vida, por la de sus queridos padres y hermanos, familiares y amigos. Los instó a proseguir ofreciendo, especialmente a sus contemporáneos, en las aulas y en el trabajo, el testimonio entusiasta y fervoroso que manifestaron en Sotaquí.
“Dios es vida, Él nos ha regalado a su hijo Jesús, la Vida, “para que en Él tengamos Vida”. El Mes de la Biblia que estamos celebrando puede ser muy inspirador para ustedes, queridos jóvenes, en el agradecimiento, la promoción y la defensa de la vida, en todos los aspectos, circunstancias y desafíos”, manifestó el Arzobispo.
Durante la celebración se oró y, a la vez, se rescató el fervoroso Sí a la Vida que clamaron durante su caminar, ofreciendo al Señor las pancartas como símbolo de su compromiso con el don que Él nos ofreció desde nuestros primeros instantes de vida.
Al finalizar la Eucaristía, los jóvenes se reunieron en el sector “Los Paltos” para compartir un almuerzo fraterno, bajo un maravilloso día primaveral, don del Señor.
