En el mes de junio pasado y a la edad de 78 años, falleció Erasmo Cortés Guzmán, ex funcionario de la Dirección Provincial de Educación del Limarí y destacado voluntario del Cuerpo de Bomberos de Ovalle.
Su inquietud por la historia reciente de Ovalle lo llevó a ser colaborador permanente del antiguo Diario La Provincia, con amenas anécdotas de la ciudad y personajes típicos, firmados con el seudónimo de POKE.
Su familia encontró durante la última semana un artículo que preparaba como despedida y que dejó inconcluso: “Adiós Muchachos”.
En el estilo nostálgico que lo caracterizaba en él evocaba el Ovalle entrañable de su infancia y que día a día desaparece. Su esposa e hijos nos solicitaron su publicación como un último homenaje. Hemos tratado de reproducirlo de la mejor manera posible, intentando leer el texto manuscrito.
“Yo traté de pasarlo al computador, pero no pude pasar de la tercera línea”, nos dice con los ojos humedecidos una de sus hijas.
El texto que además acompañamos con el manuscrito, lleva su firma característica: POKE.
Adiós Muchachos
«Señor Director:
Esperé algunos días para que en alguna parte quedaran los momentos felices de un vecino ovallino que vivió en el Callejón de La Chimba, única entrada a la ciudad por la parte sur .
Eran los años románticos de Ovalle. El Callejón con sus balsas que en años de lluvia utilizaban las diligencias que partían al sur desde la Plaza de Armas y también a los carruajes de los hacendados de la zona costera, toda una fiesta cuando se juntaban ayudas que traían sus productos verduras o compradores de quesos y cueros .
Que años aquellos, los cipreses fueron sacados, las murallas de adobes del Estadio que el terremoto derrumbó fueron levantadas. Los estanques del agua potable fueron cerrados. Endesa no siguió con la fábrica de postes y las Posadas que daban alojamiento y alimentos para los que traían a la ciudad los productos del campo…».
M.B.I.
