Promediando la tarde del domingo en la esquina de las calles Alberto Blest Gana y Victoria ocurrió una colisión entre una camioneta y un camión repartidor de gas licuado.
En este resultó lesionada la pasajera del vehículo menor, la que debió ser trasladada al Hospital para su atención.
Ayer lunes , a pocos minutos de transcurrida las 15.00 horas en el mismo lugar sucedió un accidente similar, esta vez entre una camioneta y un vehículo menor, tipo jeep, marca KIA. Afortunadamente no hubo esta vez personas lesionadas, aunque minutos después concurrió al lugar una ambulancia del SAMU.
¿Qué tuvieron en común ambos accidentes? Que uno de los vehículos involucrados no respetó el notorio signo PARE existente en la esquina de Victoria para ceder la preferencia los vehículos que llegan desde el Poniente por Blest Gana.
“En esta esquina hay accidentes casi todos los días, y es porque la gente no respeta la señal”, nos dice una vecina del sector que observa desde cierta distancia los dos vehículos afectados y las conversaciones de los conductores para “arreglar a la buena”.
La verdad es que parece una exageración lo de “todos los días”, pero es un hecho de la causa que gran cantidad de conductores no respeta la señal de tránsito, con las consecuencias previsibles.
Algo similar ocurría en la esquina cercana, de Victoria con Yungay, lo que se ha disminuido con la instalación de un reductor de velocidad a pocos metros de la esquina. Porque si bien los conductores siguen no respetando la señal que hay también en ese cruce, los vehículos que llegan por Yungay lo hacen a menor velocidad y sus conductores alcanzan a reaccionar ante el móvil que se les cruza por delante.
En ambas esquinas en algún momento las unidades vecinales del sector han solicitado la instalación de semáforo, pero eso no ha sido atendido.
Tal vez ahora sea necesaria la instalación en Blest Gana de un reductor de velocidad, o “lomo de toro”, si lo prefiere en buen chileno.
M.B.I.
