Este sábado se cumplieron 2 años desde el fatídico terremoto que nos afectó como comunidad y que dejó innumerables viviendas, templos, sedes sociales en el suelo y que además lamentablemente puso fin a la vida de tantas personas. Pero como siempre, la garra y la perseverancia del chileno hizo posible que saliéramos adelante frente a la adversidad.
Los últimos meses hemos sido testigos como se ha gobernado para y con unos pocos, donde se han modificado e implementado reformas a puertas cerradas, siendo que éstas afectan a la mayoría de las personas y que al final, todas éstas provocaron la antítesis del resultado querido, todo porque se hicieron las cosas de manera desprolija, improvisada y por personas incompetente. Si a eso le sumamos que se han incrementado los tiempos y listas de espera para obtener una atención de salud y se ha acumulado una deuda millonaria histórica, (a pesar de que hubo un considerable aumento en la inversión en el área de la salud), que por otra parte la calidad en la educación ha empeorado, que el desempleo avanza a pasos agigantados y el Gobierno tiende a insistir y desconocer dicha situación, etc. así podría estar nombrando un sin número de deterioros que todos hemos sufrido en este último tiempo producto de éste mal Gobierno.
De hecho, un día como hoy, esperaría que la Presidenta de mí país reconociera en buenas cuentas, que el amor por Chile no es privativo del pequeño grupo que hoy se arroga exclusiva autoridad moral y crédito democrático. Que a quienes se les dio el mandato para dirigir los destinos de Chile, tanto desde La Moneda hasta el Congreso, den señales claras y concretas de que podemos esperar de ellos hasta marzo del 2018, (a pesar de que no continúen en el poder) porque de lo contrario, de seguir en esta misma senda de la improvisación y falta de liderazgo no llegaremos a buen puerto o más bien no llegaremos a puerto.
En el Chile de hoy por hoy, reina la desconfianza y la decepción con la clase política, ya que ven como algunos velan por sus propios intereses o los de su partido y no por el de sus electores, dejando los intereses de los ciudadanos guardados en el “baúl de los recuerdos” y es por ello que quiero hacerles un llamado para que nos unamos y saquemos adelante este, mí Chile querido y como dice un sabio adagio “la unidad exige mucho tiempo, pero la división puede llegar en sólo un instante”, es así como los insto a que trabajemos todos juntos sin mirar colores políticos, religión, etc. a pesar de que se aproximen elecciones a diferentes cargos y muchos quieran “cuidar” sus cargos o acceder a éstos, yo los insto a que prime la meritocracia, el amor por la Patria, para hacer del país, un país que crezca con dignidad y calidad de vida, con justicia para todos y cada uno de sus habitantes, en donde se rechace la impunidad y recobremos la confianza en nuestras instituciones y para que todos los sectores podamos contribuir a hacer de Chile ese país más justo, un mejor lugar para nacer, vivir y morir. ¡Felices fiestas y Viva Chile!!!
Susana Verdugo Baraona
