InicioultimasOpinión¿Hasta qué punto idolatramos a los artistas soeces?

¿Hasta qué punto idolatramos a los artistas soeces?

Sorprendido me quedé cuando me dijeron «ahora Willy Sabor fue ‘suavecito’. La otra vez que vino fue peor, la gente reclamó que no animara nuevamente».

La cita es de una joven que conocí en La Pampilla de Punitaqui, luego de que recriminara a viva voz el grosero y vulgar show que presentara Willy Sabor ante miles de personas, de donde cerca del 10% eran menores de edad. Este animador de Tv (y se nota que es sólo de TV porque el escenario le quedó grande) se burló abiertamente de las mujeres, sí, se río a viva voz del género por el que tanto trabaja el Sernam (me imagino que no han visto el show).

Al más puro estilo del programa Morandé con Compañía, el sujeto paró en frente a dos «modelos» con ajustados trajes y un escote que no dejaba nada para la imaginación, los excesivos implantes mamarios parecían ofrecerse como en un plato frente el público. A los pocos minutos vinieron nalgadas y simulaciones EXPLÍCITAS de sexo oral en el escenario. Y no sólo con sus chicas, las vecinas que se animaron a subir al escenario fueron víctimas de sus «juegos».

19-09-16-americo-3
Américo también fue criticado por las «bromas» machistas durante su show en Ovalle. «Denle la pastilla», habría dicho el cantante, después de bailar con una espectadora (Foto: cedida).

Todo parecía terminar y así Los Jaivas (con Juanita mostrando que la mujer es mucho más que lo que intentaba mostrar el animador) Guillermo Andrés hace subir a dos hombres para que metieran sus cabezas entre los cc-senos de sus «modelos», para luego someterlas a ir de rodillas y nuevamente mostrar de forma explícita una escena de sexo oral.

Sabor nos mostró su asqueroso trasero (se bajó los pantalones ante los miles de espectadores, incluído el 10% de niños) y terminó el show.

Días antes también había visto un espectáculo similar de otro artista soez, esta vez en la Pampilla de Ovalle. Américo mostró su superioridad sobre el género femenino. El cantante invitó a una ovallina al escenario y bailaron. Tras despedirla, y la chiquilla bajar el escenario, gritó a uno de su equipo «denle la pastilla». Más tarde vino el «la dejé enferma».

A los pocos minutos presentó a su banda y se tiró «sonríe para que te veas» mientras saludaba a su trompetista de tez morena que es cubano. Pero lo que más me llama la atención es saber que sólo fuimos un puñado (como el 0,001% de todo el público) los que intentamos manifestarnos contra lo que sucedía en el escenario.

Según la Real Academia Española, la palabra Soez significa un ser bajo, grosero, indigno y vil.

Willy Sabor y Américo están dentro del concepto.

 

Sebastián Gallardo Loyola

Periodista (Vía Facebook)
OvalleHoy.cl