InicioultimasArtes y CulturaLa balada triste del Payaso Cantor

La balada triste del Payaso Cantor

Uno de los personajes del paseo peatonal

Se ubica en distintos puntos de la avenida Vicuña Mackenna vestido de payaso, con una peluca amarilla y el rostro pintado. A veces canta, a veces toca una corneta que acompaña con tristes melodías que emanan de un pequeño amplificador, pidiendo aportes voluntarios de quienes transitan por el lugar.

Está sentado fuera de una farmacia a punto de comenzar con su repertorio, tiene el rostro cansado y su mirada un dejo de melancolía, sin embargo, accede a conversar con una leve sonrisa. Nació el año 53 en la ciudad de Tocopilla, y según cuenta, siempre se dedicó a la música: “tocaba acordeón, guitarra y varios instrumentos, pero los vendí”, expresó Jorge Henriquez, quien llegó hace 10 años a Ovalle en busca de una vida mejor.

Está jubilado, pero como siempre ha trabajado en lo mismo recibe una reducida pensión, no obstante, dice que la plata le alcanza, que él toca porque le gusta y lo seguirá haciendo. “Me gusta la música y me gustan los payasos, me gusta poder dar felicidad, incluso trabajo en cumpleaños, cobro 5 mil pesos por ir”.

Se define a sí mismo como el Payaso Cantor, incluso lo dice en la caja que deja en el suelo para los aportes de los transeúntes, que hasta el momento (10:45 de la mañana) tiene bastantes monedas. “Me gusta la recepción de la gente acá en Ovalle, me siento bien, yo creo que les gusta lo que hago”, manifiesta el Payaso, que prende su parlante y comienza a tocar.

OvalleHoy.cl