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La cara y el sello de la moneda, a medio siglo de la Reforma Agraria

Señor Director:
A propósito de la conmemoración de los 50 años de la RA, circulan una serie de artículos que buscan glorificar este proceso a la categoría de innovadora y exitosa.

En efecto, al tratar de ensalzar la RA, uno de ellos me ha llamado la atención. “El Tilico y la otra cara de la moneda” del poeta Iván Ramírez, que fue transcrito en este diario electrónico en un desarrollo opuesto al artículo del que suscribe: “Falsos mitos de la Reforma Agraria, después de 50 años” porque a mi modo de ver, fue una copia de procesos fracasados que sólo buscaban entronizarse en el poder, en particular, manejando la actividad madre y la gente que laboraba en ella que, constituía un gran porcentaje de la población del país.

El poeta y el que suscribe, tuvimos el privilegio de ir a la universidad, en carreras de ciencias agrarias, igual provenimos de familia de agricultores y nos tocó vivir un periodo candente de la vida política. Pero tenemos posiciones antagónicas y es bueno que las saquemos a la luz, especialmente, para quienes no vivieron el proceso de RA puedan contrarrestar las posiciones de las dos caras de la moneda.

Considero que atribuir al proceso revolucionario de la RA, efectos refundacionales de la agricultura moderna y el avance del Chile actual, es falsear la historia y no conocer cómo funcionan las economías de los países que prosperan, en particular, porque ellos son fundados en orden, diálogo, la armonía y colaboración; en la aplicación de la tecnología y la innovación; en economía de mercado competitivas; en el respeto de la propiedad privada; en la disciplina fiscal; en la aplicación de tasas de cambio favorables para exportar y en los acuerdos comerciales, entre varios. Políticas de desarrollo que fueron aplicados, en distintas medidas, en el régimen Militar y en la Concertación, fueron, totalmente, opuestas a las aplicadas en la época de las revoluciones. Políticas nefastas, las que vuelven a reencantarse con la NM produciendo efectos perniciosos para el país. Al igual que el pasado.

El periodo de la DC, que según los dichos se realizaría “la revolución en Libertad” y, en el gobierno de la UP, supuestamente ocupando “un socialismo con rostro humano”: Pero no convencieron que fue así, porque la primera no fue reemplazada por la UP y le pavimentó el camino al socialismo. Doctrina política, el que no se ha caracterizado en su historia, por propiciar la libertad y por tener rostro humano. De esa manera, “la revolución en libertad” y “la con sabor a empanadas y vino tinto”, fueron sólo llamativos eslóganes dentro de las estratagemas, argucias y leyes que violaron derechos y provocaron dramas y tragedias. Eslóganes que fueron destinados a suavizar y chilenizar el leguaje. Solamente estaban destinadas a entronizarse en el poder. Lo que por lo demás, ha sucedido en muchas naciones. En su desarrollo, no usaron palabras escogidas para convencer al adversario, sino para provocar el resentimiento, la aversión y el desprecio para destruir y barrer de la faz de la tierra al adversario y, así convertirlo, textualmente, según la dialéctica revolucionaria en un “palo de gallinero”. Es el lenguaje que se usó de parte de los burócratas estatales, organizados en “cuadros combatientes” emulando a los cubanos. Usaban bototos, boinas y vestimenta verde oliva, igual a Fidel y el Che, mostrando su gran simpatía por ellos. Adoraban líderes de pie de barro, actualmente, muy desprestigiados. Pero surgen otros caudillos, con las mismas ideas y con lenguajes destructores y contrarios al progreso.
A
l analizar el artículo del poeta, donde nos dice: “Que recorrió Los llanos de Limarí y se encontró con una sorprendente realidad impensada. Por un camino asfaltado, fui sorprendido por un verdadero vergel tapizado de plantaciones de paltos, vides y una variedad de hortalizas en plena cosecha para llenar los puestos en la vega central o el mercado Lo Valledor de la Capital, todo ello deriva directa del proceso de la RA…” Cuando en los llanos de Limarí no existen parcelas de la CORA, sino que las tierras divididas producto de la Caja de Colonización Agraria y que fueron repartidas a agricultores en los gobiernos progresistas. No, precisamente, a los pobres y olvidados campesinos. Terrenos que, en su mayoría, terminaron yermos por la cruenta sequía y lentamente se comienzan a reactivar. ¿Podrian ser los brotes verdes que ve el ministro de hacienda?. El escaso verdor que pudo ver el poeta, se debió a la porfía de los agricultores que escudriñaron las entrañas de la tierra buscando la preciada agua.

En el artículo también señala: “que con la RA terminó con al latifundio”, sin que se haya definido lo que significa latifundio, en cuanto al tamaño, pues en esta zona se expropiaron mañosamente predios de hasta 30 has., dejando sin expropiar predios de 30 a 100 mil hectáreas entre terrenos de secano y riego.

La trama de esta historia de la RA, es que es contada con maña creando desinformación, como por ejemplo, el eslogan: “la tierra para el que la trabaja”, escondía el propósito de explotar la tierra en forma comunitaria.

Los que tuvimos la oportunidad de ir a la universidad, como el que suscribe y el poeta, recibimos una fuerte influencia en favor de la RA y, en general, supuestas ideas de avanzada y usando como modelos: la RA de Castro, la RA de la Unión Soviética y el idealismo del Che que, en esa época, ya habían antecedentes que no funcionaban. Pero la propaganda de izquierda a favor del éxito de las mismas era implacable. Con el tiempo se vio como estas políticas revolucionarias no funcionaron. Se sostuvieron, solamente, con dictaduras militares y los proletarios manejados bajo un partido único. Estas no sólo arruinaron a muchos países, sino también, truncaron mentes brillantes que podían haber aportado a la sociedad con ideas adaptadas a nuestra realidad y productivas.
En otro párrafo dice: “que la ley transformó el agro chileno en una actividad productiva, moderna y exportadora”. Relatos que se parecen “al realismo mágico” de un género literario. Como una realidad modificada, totalmente, fuera de contexto.

Agrega el artículo: “y quizás su máximo logro, además de terminar el latifundio, eliminó y para siempre el sistema de inquilinaje consustancial a una sociedad medieval, atrasada, y que rompió con una forma de vida y trabajo que se arrastraba por más de 200 años y que tenía sometida a la población campesina a la voluntad absoluta de los propietarios de la tierra, aún no se apagan los rezongos de la sociedad patriarcal con motivo de la conmoración de los 50 años…” Como que el poeta se fue demasiado atrás en la historia, porque está hablando de la época de la Colonia, en el siglo XVI, cuando había mayorazgos y dotes y la Iglesia Católica y la Corona española tenían el poder superior. Si fuera cierto aquello, de dos siglos de atraso de la agricultura y, que había tal grave sometimiento al campesino medido a partir de los años 60, significaría que los gobiernos desarrollistas de izquierda que, gobernaron desde los años 30, igual fueron cómplices de tales atropellos. Lo anterior, es una estratagema poco creíble y engañosa. Creo que estos dichos, están destinados a tapar los atropellos que sufrieron los expropiados (as) y no fueron indemnizados, porque fijaron a vil precio las tierras y las mejoras. Por lo mismo, muchos consideraron, que no valía la pena rebajarse a realizar el engorroso y caro trámite para recibir las migajas de la indemnización. Igual, estas patrañas, sirven para ocultar los métodos que emplearon en esos años; porque igual usaron la extorsión cómo método vil, ¡Sino firma el avenimiento de expropiación… no le dejamos reserva!!!”. Utilizaron el amedrentamiento al notificar el decreto de expropiación usando un piquete de carabineros. En paralelo, los sindicatos, enarbolando las banderas chilenas y las del partido de “los Rogelios”. El de las herramientas oxidadas por el desuso… y “avivaban la cueca”.

Luego el artículo aparece un personaje que nos distrae del tema de la RA, El Tilico, un peoneta que maneja su camioneta Toyota en sus labores de carga. Personaje, junto a temporeros, empresas de servicio de cosecha, poda, arreglo de racimos, etc., que nacen como una necesidad de realizar trabajos rápidos y especializados. Surgen con el advenimiento de la nueva agricultura. Son personajes que, usualmente, provienen del campo y migraron a la ciudad durante las crisis y las sequías, seguramente, buscando nuevos horizontes para sus hijos mediante la educación que en el campo no les proporcionaba. Pero la mayoría de los migrantes del campo engrosó los cinturones de pobreza de las ciudades, visibilizados en poblaciones callampa. Al respecto, me cabe preguntarle al poeta: ¿Si el Tilico en Cuba, hubiera tenido la misma suerte de prosperar y hacer lo que libremente quería hacer? ¿O se transformaría en un siervo más de la tierra y bajo la bota de los idealizados y militarizados barbudos?. Lo anterior continúa en pleno siglo XXI.

Por otra parte, en esta zona, los rurales son muy distintos de otras zonas del país. No son sumisos como los describe el poeta, cambia el arado por la picota del pirquinero. Es más libertario. Puede ser campesino, peón, minero, taxista y maestro. Muchos de estos personajes se formaron en las haciendas, la más antigua organización agrícola de la nación, la que contribuyó a cobijar la artesanía y la industria. Con el devenir del tiempo, en muchos casos, se transformaron en crianceros, medieros y, no pocos, en propietarios, a pesar de tener escasa o nula educación. La hacienda fue su escuela… para bien o mal según el patrón era bueno o malo. Porque los buenos y malos están en todos lados. No es patrimonio de un sector como se quiso y quiere seguir estableciendo.

La misma confusión en su análisis que realiza el poeta, se observa hoy en las explicaciones que dan los sectores afines a este gobierno, cuando buscan desvincularse de los actuales problemas del país y de las políticas de ideario de izquierda llevadas al programa NM. Siempre buscan un culpable, en la actualidad, a factores externos y no a sus ideas fracasadas.

Fuera que la RA vulneró el derecho de propiedad, al no compensarlo en forma justa y al desarraigarlo de su medio, también violó su identidad y la libertad de trabajar en lo que sabía realizar. Deterioró al grado más extremo y muchas veces violento- la relación entre los empresarios y trabajadores; sustituyó masivamente el emprendimiento empresarial por la gestión estatal burocrática. Su impacto se extendió al resto de los sectores productivos del país, donde la misma prédica de división y odio, llevó al desconocimiento del rol que tiene la propiedad privada en el progreso y, la necesaria armonía que debe reinar en un emprendimiento entre emprendedores y colaboradores. .

Es simplemente tramposa plantear que la RA, que representó la contrariedad de lo requerido por una economía libre, como encargada de generar crecimiento, pueda explicar el posterior éxito de Chile en su desempeño económico y social. Para dar espacio a ese desarrollo de la agricultura hubo que revertir, una a una, las medidas y orientaciones tras la RA y su maléfico influjo al resto de las actividades, como la industria y banca. El nuevo Chile y la agricultura exportadora surgieron, precisamente, con la contra reforma agraria, al distribuir la tierra revirtiendo el estatismo y creando incentivos para el desarrollo de la actividad privada. .
La celebración de la ley de RA, fue el comienzo de un proceso de deterioro productivo e institucional que sumió al país en un pozo sin fondo. Considero que usar a Tilico dentro de este mismo tema, es como el distractor del análisis de la reforma, porque nos desvía y resta importancia de la amenaza de similares políticas destructivas que vuelven a brotar en el país.

Si algo debemos celebrar de la RA, es que algunos campesinos recibieron tierra, la conservaron y prosperaron. A la par, ha sido bueno para recordar, dialogar y contrarrestar posiciones antagónicas. Todas son valederas, aunque sean valoradas según el cristal que se miren y las caras de la moneda.

Rodrigo Carmona Castex
Ingeniero Agrónomo

 

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