InicioultimasOpiniónLa genial Mafalda!!

La genial Mafalda!!

24 - 04- 15 mafaldaEse día nos levantamos temprano. Pedro Jr. tenía que ir a su oficina y yo debía quedarme solo en el Hotel.

– Papá, este Hotel tiene de todo – me dijo.

Y me invitó a que nos acercáramos al gran ventanal de nuestro dormitorio, en un elevado piso, de un «muy pirulo» Hotel, ubicado en la Plaza San Martín del gran Buenos Aires, y señalando hacia abajo me mostró una hermosa piscina.

– Además hay unos Saunas, Spa y Gimnasio, así que no te vas a aburrir mientras me esperas y salimos juntos a recorrer la ciudad.

-«¿Que lo espere?» – pensé.

– Y que tal si salgo a dar una vueltecita mejor – le dije.
– ¿Te atreves?

– Si puh. Si antes de venir me preparé con mapas. Ando con mi brújula… y por último, si me pierdo… te llamo.
– Ok. ¿Tienes GPS en tu teléfono?.

-También – contesté.

– ¡Dale!- Me dijo. Y tomando su bolso de cuero, se despidió con un abrazo y salió a su trabajo.

Me quedé meditando un poco.

– «¡Pensar que ahora mi hijo me cuida a mí!» – y sonreí feliz.

Entonces, me bañé bien bañado. Me puse mi «rremera», como dicen los argentinos, mi gorrito negro con una insignia amarilla,  harto bloqueador que me había echado mi «viejita» en la maleta, y… a mi secreta Aventura!.

Claro, porque mientras cruzaba el hall del elegante Hotel, busqué en mis archivos mentales el «Plan Secreto» que traía guardado en mi cabeza desde Ovalle:

– «Si alguna vez voy a Buenos Aires:  ¡tengo que conocer a la Mafalda!»

Si… la misma. La querida Mafalda, ícono de los argentinos y convertida en ciudadana sudamericana, y tal vez del mundo,  por ser capaz de representar inteligentemente muchos de los pensamientos de la humanidad con un fino, inocente y asertivo humor que nos ha acompañado por décadas.

Una vez fuera del Hotel, me encaminé hacia la izquierda, hacia una hermosa explanada que forma parte de la linda Plaza San Martín, y ahí, bajo unos frondosos árboles, cuya generosa sombra me ponían a buen resguardo de los rayos del sol, me puse a programar mis movimientos.

Busque mi Mapa y la ubicación aproximada de mi «Punto» y reflexioné:

– «O me voy directo en la búsqueda, o me voy disfrutando del camino por las calles de Buenos Aires, dirigiéndome  -«más  o menos»- a mi objetivo».

Opté por lo segundo. Así que como buen «Boy scout», me orienté «pá´onde» era la cosa. Me guarde el mapa y las anotaciones en el bolsillo y … a caminar!

Grato fue haber tomado la segunda opción pues hay mucho que ver. Y en cada esquina me aguardaba una nueva vivencia.

Después de mucho «conejear» por Calles, Plazas  y Avenidas, me encontré con que estaba medio perdido de mi «punto», así que me «refugié» en una banco de la Plaza de Mayo, y mientras miraba una Protesta permanente que tienen montada ahí algunos ex-soldados que participaron en la Guerra de las Malvinas, busqué mi Mapa y anotaciones para reencontrar mi rumbo.

Creo que no andaba tan lejos. Solo tenía que redirigirme al sur por una calle que se llamaba Defensa, y en alguna esquina de esa calle estaría la Mafalda.

En cada esquina de calle Defensa miraba por si había algo y leía el nombre de las calles que cruzaba:

– «Adolfo Alsina… Moreno… Belgrano…»

De pronto encontré el nombre más lindo que encuentra un chileno en el extranjero: ¡Chile!

Y mayor fue mi alegría al constatar que precisamente en la Calle Chile con Defensa, estaba mi querida Mafalda.

¡Qué contento estaba!

Fíjense que el lugar es bastante sencillo, pues no es ni siquiera una Plaza. Solo es una esquina con la vereda un poquito más ancha que lo normal donde hay un banco (Parecido a los de nuestra Plaza de Armas) y ahí estaba la Mafalda. Muy sentada con dos de sus grandes amigos: Manolito y Susanita.

Naturalmente, y como lo había soñado, le pedí a un amigo Brasileño – que también había ido a ver a nuestra amiga – que me hiciera una foto, que les adjunto.

El lugar para emplazar este monumento a Mafalda y,  por supuesto, homenajear al gran «Quino» – cuyo nombre verdadero es Joaquín Salvador Lavado – queda en lo que se llama el Barrio  San Telmo, y a pocos metros de donde vivió su creador.

Gran ejemplo de los hermanos argentinos homenajeando en vida a sus personajes célebres.

Después de este momento mágico, miré la hora y … ¡»chuta»!  el tiempo había «pasado volando» y ya tenía que volver con Pedro Jr.  así que – esta vez – evité todo «coneje’o» y me dirigí directo a su encuentro.

Un abrazo,

Pedro Vargas

Músico, Escritor, Trotamundos, Profesor de Guitarra, Lector de Runas y etc. etc. etc. ¡Ah.. y después les cuento sobre las carnes, la Noche de Tango, una entretenida y curiosa entrevista que le hice a un ex soldado de la Guerra de las Malvinas, una visita a Tierra Santa y la dramática historia de Eva Perón.
Otro abrazo.

OvalleHoy.cl