InicioOpiniónCarta al DirectorLa justicia está observando con atención las negligencias

La justicia está observando con atención las negligencias

Sr. Director:
En el diario El Día (edición 08.10.2014), se destaca que la Corte de Apelaciones de La Serena ordenó un millonario pago por caso de negligencia médica de la menor Antonia James, de cuatro años de edad; lo que hizo que el Director del Servicio de Salud Coquimbo  señalara: “ Lamentamos esto (…).Por lo tanto, seguiremos en esta perspectiva mejorando nuestros procedimientos”, aseveración falsa y reiterada en prensa., en cada evento adverso en salud como llaman  a las muertes o daños a pacientes por acciones negligentes, ya que:

Un año antes de nacer Antonia, en atenciones de parto por efecto de aplicación de anestesia no controlada, falleció Fernanda Castillo de 17 años de edad y la joven María Wuillans, naciendo sus hijos Matías y Kenjaret, con secuelas similares a las de Antonia  que los hacen dependientes de por vida, de sus abuelos, y la mejoría no se demostró en casos como las muertes  fetales sufridas por Verónica, Jacqueline, Paulina,  Anyelinne y otras, o las graves secuelas de Danae, hoy de 2 años, por el parto retardado al ser devuelta su madre al domicilio por un estudiante en práctica.

Estos casos, como otros ocurrido en Urgencia, demuestran la inhumanidad reinante en el hospital de Ovalle, ya que además de no inmutarse e intentar enmendar rumbos, soslaya el número de actos negligentes, e incrementa la defensa corporativa, llegando incluso a incurrir en situaciones reñidas con la moral  en el afán de lograr la impunidad, demostrándose que existe una red de protección, que necesariamente deberá romperse por los ya numerosos casos judicializados.

Algunas de estas demandas se encuentran en vías de apelación, y no obstante las innegables  pruebas de responsabilidad médica, el  hospital insiste en señalar que fueron casos “imprevisible e inevitable”, pero como ¡La justicia aunque tarde llega!., único imprevisible e inevitable, es la reacción que tendrán las autoridades cuando se produzca un desfile interminable de médicos y  funcionarios a los tribunales, ya que es imposible lograr “impunidad eternamente”.

Carlos Santelices Gaitero

OvalleHoy.cl