InicioultimasOpiniónLos estudiantes universitarios leen mucho pero no asimilan lo que leen

Los estudiantes universitarios leen mucho pero no asimilan lo que leen

En la edición de El Mercurio de Santiago, del sábado recién pasado, el columnista Pedro Gandolfo publicó una excelente nota titulada “Paradojas de la lectura”, en la cual desliza una crítica a los que él denomina “los llorones de la lectura”.

Suscribimos lo expresado por Gandolfo. Sólo queremos agregar, desde nuestro punto de vista, que en las aulas universitarias se lee mucho, quizás, demasiado. Pero casi no se reflexiona acerca de lo que se lee. No queda tiempo para ello. Hay que cumplir con el programa con miras a la evaluación docente y éste, a su vez, es elaborado en función de la acreditación.

Los estudiantes universitarios —que rara vez son estudiantes, generalmente son sólo alumnos— suelen consumir páginas y páginas, incluso libros (lo que es cada vez más insólito en la era del paper); pero no suelen asimilar, decantar o destilar lo que leen. En la actualidad, en las universidades se lee mucho, pero se reflexiona poco.

Es evidente que la lectura, y no sólo la informativa, también ha devenido en un bien de consumo masivo. ¡Masivo e intensivo! De hecho, los alumnos engullen y después regurgitan —¡exitosamente!— textos, papers y libros completos. Pero no mastican, no rumian, ni siquiera una frase (una sola frase) de las que leen. Ello, quizás, debido precisamente al hecho de que leen demasiado.

Por eso, es pertinente preguntarse si los alumnos, meditan, dialogan, piensan acerca de lo que se leen. ¿Tienen tiempo, o les queda tiempo, para aquilatar lo que leen? También es pertinente preguntarse si las universidades quieren formar personas reflexivas y creativas o si quieren formar, preferentemente, personas que tengan habilidades operativas. ¿Pueden las universidades, como poder espiritual, sustraerse a las presiones de un sistema de estandarización que las incita a convertirse en una factoría más? Si esta última pregunta tiene una respuesta negativa, la autonomía universitaria está en riesgo.

Luis Oro Tapia
Rodrigo Frías Urrea
Docentes Universitarios

OvalleHoy.cl