Por ahora, la Corte de Apelaciones de La Serena dio la orden de «no innovar» por lo que el municipio no podrá clausurar estos locales hasta que se resuelvan más aristas del proceso judicial.
Sigue la disputa entre la municipalidad y la Asociación de Operadores de Juegos Electrónicos de Ovalle (AGOJEO), los primeros quieren cerrar los locales de juegos, mientras los segundos trabajan para evitarlo.
La corte de apelaciones de La Serena rechazó el recurso de protección realizado por AGOJEO, ante las constantes fiscalizaciones y clausuras de locales comerciales por parte del municipio de Ovalle.
En palabras del abogado Ernesto Núñez que representa a AGOJEO “básicamente lo que dice la Corte de Apelaciones es “¿La municipalidad actuó de manera ilegal al momento de fiscalizar? No. ¿La municipalidad hizo mal o bien? No nos corresponde decidir al respecto.” El fallo más que derrotarnos nos ha orientado. La corte solamente se pronuncia en la forma y no el fondo. Siendo que el fondo es lo más importante: Si efectivamente las infracciones cursadas por el municipio tienen fundamento apegado a la ley o no.”
AGOJEO señala que las máquinas se estipulan como juegos electrónicos y no como máquinas de azar, como manifiesta el municipio y esta denominación los llevó a cerrar en más de una ocasión estos locales ubicados principalmente en el centro de la ciudad.
Según declara el representante de la asociación gremial “la actividad no es ilegal. Tenemos la seguridad en materia probatoria, cuando analicen el fondo esto se resolverá de manera positiva para nosotros” Y agrega que “la misma Corte de Apelaciones de La Serena dio la orden de no innovar, donde la municipalidad dejo de hacer acciones de fiscalización y clausura.”
AGOJEO presentó reclamos de ilegalidad, después vendrá la respuesta de la municipalidad, posteriormente alegatos, audiencias y otros trámites judiciales que extenderán la pugna por al menos dos años.
«¿Por qué estas fiscalizaciones no se iniciaron el 2012, con el primer mandato de Rentería? Si tenían la convicción de que había un problema, ¿Por qué se esperó hasta dos años después justo cuando empezaron los trabajos del casino?. La gente se da cuenta de forma inmediata. En todos los tribunales que nos ha tocado ir hemos planteado esto y esa misma interrogante se ha implantado siempre”, cerró el abogado.
Por: Ignacio Zuleta Pereira.
