Hermano-padre de todo el clan. Amigo de los cerros, el campo y el mar. Vino, guitarra, maleta y libros, qué más. No hay Violeta sin Nicanor, ni Roberto, ni Lalo, ni parras fértiles en el valle central. Padre-hermano de la patria. Poeta antipoeta. “¿Y tú me lo preguntas? antipoesía eres tú”, Nicanor Parra.
Bajaste de las nubes los versos del olimpo. Tontos graves, nunca más. Las cosas se dicen así, con simpleza, con belleza, con los artefactos, con el corazón en una bandeja de cartón blanco. No más siutiquerías. «Tarea para la casa: aprender a vivir sin contradicciones», Nicanor Parra.
Viajero, amigo, matemático, físico. Intelectual republicano, integral, revolucionario para adentro, ecologista, profesor. “Hágase hombre señor profesor y déjese de andar poniendo notitas”, Nicanor Parra.
Humorista, lector incansable, orador, artista plástico, antipoeta, anacoreta. Padre, esposo, abuelo, amante. Hermano-padre del alma grande de Chile. “Hay dos panes. Usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona”, Nicanor Parra.
Los premios “inmerecidos”, el hombre imaginario, los buenos discursos, el Cervantes, la taza de té ¿Y qué tanto? Más de un siglo mirando para adelante. Sí… existe un bien que dure cien años. Las hiciste todas. Nicanor Parra.
Ignacio González Mas
Periodista
