El segundo mandato de la sra. Bachelet ha sido todo un desastre casi de dimensiones apocalípticas, no está cuando debe estar, no da respuesta debiendo hacerlo, de seguridad ni hablar, de todas las miles de promesas que hizo cuando era candidata sólo una ínfima parte las ha cumplido y ojo que han sido parche tras parche que ha debido ponérseles a estas; por lo mismo viene muy bien a todo esto la siguiente frase: que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere escuchar, ni peor mudo que el que no quiere hablar puesto que aún teniendo estos sentidos, es a menudo descubierto no haciendo uso de ellos de manera correcta. Van por la vida cometiendo error tras error.
No se trata que seamos infalibles, puesto que somos humanos y es propio de la naturaleza humana equivocarse, pero así como uno puede “meter la pata hasta el fondo” también puede remendar el error y no tropezar una y otra vez con ellos.
Lo peor de todo esto, es que no se saca nada con tener visión y conocimiento de las cosas, cuando es la mente la que está ciega. ¿Por qué no hay peor ciego que el que no quiere ver?, ya que a pesar de existir registros, evidencias, pruebas o (llámenlos como quieran) de que sí existe terrorismo en la Araucanía, insisten en que estos son conflictos aislados, violencia rural y son catalogados de un sinfín de nombres, menos con el que corresponde a la luz de los hechos.
Ante la segunda afirmación de que no hay peor sordo que el que no quiere escuchar. Encontramos a la Mandataria y sus colaboradores, puesto que realmente no escuchan las verdaderas necesidades e inquietudes de la población, hacen como que escuchan pero no es así, ella, en más de una oportunidad afirmó que las personas en la calle le decía que lo estaba haciendo muy bien y que siguiera adelante con las reformas, con el proceso constituyente, en consecuencia que sólo el 2% aprueba este en el cual se han gastado millones de millones de peso (y eso que es sólo la fase inicial) y que por lo demás ha sido un mal chiste y un circo de la improvisación como lo fueron sus reformas que eran netamente ideológicas porque de aporte real al país era 0, más bien lo vino a perjudicar y sin ir más lejos me gustaría saber en qué momento la mandataria ha hablado con el ciudadano común y corriente, porque para el mega incendio se apareció una vez y la encararon los pobladores y de ahí en adelante para evitarse esos “malos ratos” que eran con justa razón se comunicaba por teleconferencia con los lugares afectados y con personas cuidadosamente seleccionadas y no con el ciudadano común como usted o yo o la vez en que debía desplazarse del Palacio de La Moneda a el Centro Cultural del Palacio que está a 230 metros (a 3 minutos a paso lento) o dicho de otra manera a 2 cuadras y prefirió hacerlo en auto que enfrentar a las personas porque era reciente el tema de su cuestionamiento a los fondos que utilizó para su campaña y vista de las medidas cautelares de su nuera para que pudiera ausentarse del país un par de días.
Ante esta tercera afirmación de que no hay peor mudo que el que no quiere hablar, tenemos para regodearnos de frases emitidas por la Mandataria, como son “paso” para no contestar la pregunta de un periodista frente a su desorganizada presentación de candidatura; “no, no tengo idea” en entrevista al diario El país de España el 28 de mayo del 2015, ante la pregunta sobre si sabía o no quienes pusieron dinero para su campaña o el permanecer en un silencio sepulcral mientras se conocía del caso Caval que involucraba directamente a su familia, para luego decir que se enteró de todo por la prensa, en una conferencia de prensa que realizó el día 23 de febrero del 2015.
Frente a estas infortunadas cualidades, la dirección del país va sin un norte, sin un capitán que despliegue o arríe las velas, dejando peligrosamente descuidado el timón.
Dra. Susana Verdugo Baraona
