Aun no está claro el balance social y económico del festivo extraordinario de Fiestas Patrias del miércoles 20 de septiembre para la región de Coquimbo, y en particular para las provincias del Limarí y Choapa.
En los últimos días, no obstante existe una opinión mayoritaria de personas que se desempeñan en servicios públicos o empleados particulares que se trata de una «descanso necesario y merecido», han surgido otras voces discrepantes en gremios como el comercio tradicional y el transporte urbano de pasajeros, cuestionando el festivo.
Estos ultimos argumentan que el impacto que este prolongado festivo, y en particular del 20 de septiembre, tendrá en la economía local y regional aún está por verse.
Agregan que el efecto en el turismo, sólo benefició parcialmente a las ciudades del borde costero de la provincia del Elqui pero no así a las de las restantes provincias, haciendo notar que en los días mencionados era inadvertida la presencia de visitantes foráneos en las calles de una ciudad como Ovalle en la que la mayoría de los lugares de atención, como restaurantes, estaban cerrados. Por lo demás, añaden, el festivo sólo favorece a los habitantes de la región de Coquimbo, y no así a los de las otras ciudades del país, quienes el día 19 levantaron carpas, hicieron sus maletas para retonar a sus ciudades de origen dejando sólo a los lugareños para continuar con la celebración.
Lo cierto es que el efecto real sobre nuestra economía ahora tendrá que ser analizado con objetividad por los expertos, considerando los costos y beneficios .
Más aun cuando apenas terminado el rasguido de las guitarras, y apagados los fuegos artificiales, no podemos sino advertir la situación que se podría generar el año próximo, cuando el día 20 caiga en jueves, y la celebración de fiestas Patrias podría extenderse durante CINCO días, y serían muchos los que se tomarían la totalidad de la semana para aprovechar el «viernes sanwich» que está en entre medio.
La diferencia con el año actual, es que el 2018 no es un año electoral y es probable que nuestros parlamentarios no sientan el mismo entusiasmo que ahora para presentar y apoyar en el Congreso un nuevo proyecto de feriado para la región.
Porque, como en la cueca, dicen que «no hay primera sin segunda» … ¡Y vamos por la segunda patita y la cueca larga, tiki tiki tíiii!
M. B.I.
