InicioultimasOpiniónSer abuelo es un don que Dios nos regala

Ser abuelo es un don que Dios nos regala

La vida pasa muy rápido y no nos damos cuenta que ya experimentamos una nueva etapa y esa es la que nos permite mirar con otros ojos sentir que se va envejeciendo; pero lo maravilloso es que se empieza a compartir lo realizado al construir una familia, donde los hijos emprenden vuelos propios y nacen sus hijos, nuestros nietos que nos cambian radicalmente nuestro existir, donde algunos tenemos la oportunidad de extender con ellos nuestro amor que les brindamos un día a sus padres.

Es tan hermoso sentir, gozar la vida con ellos alrededor nuestro que sólo nace el deseo interior de un agradecimiento a Dios por prolongar la vida, ellos muchas veces nos sacan de nuestros dolores, enfermedades, nos hacen involucrarnos en sus juegos, nos dan lo necesario para ponernos de nuevo de pie y acompañarlos en lo que realizan. Quien no ha sentido en su seno más íntimo este júbilo.

Lo hermoso es sentir y sentirse amado con esos pequeños que están ahí para recibir amor, comprensión, felicidad y gozar e inmiscuirnos en sus juegos o atenciones aunque muchas cueste revolcarse o correr tras ellos para que no tropiecen. Esto se hace sin ninguna responsabilidad, sólo darnos por entero para brindarles en la medida que se pueda lo mejor, ayudar en moldear y educar aunque muchas veces seamos culpables de diabluras que hacen a sus padres en la que muchas veces nos hacemos los desentendidos para llamar la atención.

Ser abuelo(a) es un don en el cual Dios nos regala en cada uno de los nietos para saborear la vida de una manera distinta y disfrutar lo maravilloso que es sentir en esas caricias, en esos besos, en esas enseñanzas que nos ayudan a llevar nuestra vejez, en la confianza de saber que ellos son el futuro y que mejor en cada uno de los abuelos brindar el amor desinteresado y colaborar dentro de lo que se puede en que ellos sean felices.

Los abuelos sentimos adoración por nuestros nietos y muchas veces reemplazamos las fotos de nuestros hijos por la de ellos. Con esta señal los padres descubren que no están solos en esta tarea.

Miramos de una diferente manera, usamos los ojos para otras cosas porque siempre se está pensando en algo que nos humedece la mirada,  a veces callamos por miedo a entrometernos en algunas decisiones que no nos parecen y la mejor enseñanza es acompañar, un abrazo enseña más que toda una biblioteca. Tenemos todo el tiempo que muchas veces no entregamos a nuestros hijos para dárselo a los nietos, les contamos historias y en cada palabra vamos cimentando raíces profundas de identidad, construimos sueños y cómplices de secretos, malcriamos porque no tenemos que dar cuenta a nadie de nuestros actos, consideramos con autoridad, que la memoria es la capacidad de olvidar algunos cosas y sonreímos con algunas diabluras que realizan; las cuales a nuestros hijos corregíamos.

Muchas veces somos expertos en disolver angustias cuando, por una discusión de los padres, el niño siente que el mundo se derrumba.

Una vez escuché que los niños que tienen abuelos están más cerca de la felicidad.

Finalmente y para que sepan los descreídos….
Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles, no dejes de que tu hijo(a) deje de estar con ellos, compartir con su abuelo(a) siempre te lo agradecerá. Ellos lamentablemente según la ley de la vida tienen la partida más cerca.

CON TODO MI AMOR PARA MIS NIETOS SAMANTHA, LUCAS, SALVADOR, MAGDALENA, CRISTOBAL Y AGRADECER A MIS HIJOS ANGELA, HUGO, YASMIN POR DARNOS ESTAS BENDICIONES.

Hugo Ramírez Córdova.

OvalleHoy.cl