Desde que fue habilitado el actual paseo peatonal de calle Vicuña Mackenna, alrededor del primer semestre del 2008, uno de los temas sin solución es el de los cruces en las esquinas de Arauco y Coquimbo.
No obstante en esos lugares existen semáforos que ayudan a regular el paso de vehículos y peatones, estos últimos no respetan la señal y se atraviesan de manera irresponsable ante el paso de los móviles.
Ayer lunes pudimos observar en menos de cinco minutos dos situaciones en la esquina de calle Coquimbo que pudieron terminar en algo mayor. En la primera un grupo de personas, entre ellas mujeres adultos mayores, que haciendo caso omiso de la luz roja se cruzaron delante de un automóvil.
Apenas cuatro minutos más tarde, un comerciante del sector alameda, caminando distraído, hizo algo similar, y esta vez se llevó unos furiosos bocinazos del conductor. El hombre reconoció su falta, pidiendo disculpas con la palma de la mano arriba.
En ambos casos si lo conductores no hubieran frenado de manera oportuna, se hubiera producido el atropello con imprevisibles consecuencias.
El problema es que estos no son casos aislados, sino es una constante en la conducta de los transeúntes, y si no ha habido accidentes mayores (hemos visto ciclistas impactados y derribados) es porque son los mismos automovilistas quienes adoptan medidas precautorias al acercarse a los cruces.
Lo deseable sin embargo es que sean los transeúntes los que aprendan a respetar las luces de los semáforos y hacer una pausa para cruzar sólo cuando les corresponde.
En esto llevamos insistiendo durante los últimos ochos años, y no hemos visto de las autoridades Municipales, de Transito o policiales una voluntad o preocupación por educar al peatón.
Esto es instalarse durante periodos prolongados en las esquinas para informar al peatón de lo que debe y no debe hacer, e insistir enla campaña hasta el cansancio. Por ejemplo detener a los infractores para hacerles notar que han incurrido en una falta; y si la conducta persiste, llegar a la sanción pecuniaria, citándolos al Juzgado de Policía Local.
Es probable que a muchos eso les pueda parecer una exageración, pero es preferible a que en cualquier momento se tenga que lamentar una tragedia.
O por último, retirar esos semáforos inútiles, cambiándolos por señales de PARE, CEDA EL PASO, o lo que sea, y reubicarlos en otro lugar donde presten mayor utilidad.
M.B.I.
