Posee más de 700 especies de plantas autóctonas o introducidas, un verdadero logro considerando las condiciones climáticas de la zona.
En la localidad de El Romeral, en la comuna de Río Hurtado vive Lino Pastenes. Tiene 44 años, de los cuales más de la mitad los ha destinado a, como señala él, “cambiar la fachada del sector limarino”, mediante el cultivo de más de 700 plantas forrajeras de carácter autóctonas o introducidas, tales como las acacias, algarrobos, taras o atrilex, por nombrar solo algunas.
“También tengo plantas medicinales, las cuales con el tiempo he aprendido a usar en el cuidado de mis cabras. La idea de sembrar toda esta vegetación surge por la motivación de hermosear y entregar, de cierto modo, mayor alegría a El Romeral”, cuenta Pastenes.
Dicho trabajo realizado por Lino es considerado altamente sustentable y amigable con el ambiente, ya que utiliza prácticas de conservación de suelo que le permiten aprovechar de mejor forma el recurso hídrico con el que da vida al oasis vegetal que ha implementado, el mismo que da soporte alimenticio a sus animales.
Es en este sentido que la ayuda del servicio del Ministerio de Agricultura ha sido fundamental. “Mediante el programa de INDAP he sido beneficiado 3 veces con microterrazas que me han permitido mejorar el proceso de infiltración del agua a mi predio, también tengo un estanque acumulador” indica Lino.
EL ANHELO DE LINO
Actualmente, el pequeño productor genera sus ingresos económicos mediante la venta de queso de cabra artesanal en ferias de la comuna de Ovalle. El trabajo es apoyado por su madre, la misma mujer que lo introdujo en el mundo de la sustentabilidad, iniciativa con la cual pretende motivar a otros productores para que sigan sus pasos.
“Me gustaría que todo lo que hago se propague, que la gente se anime a cambiarle la cara a El Romeral, porque eso sí es posible. Además, para los crianceros sería muy beneficioso, yo por años vi como mi familia y colegas se sacrifican yendo a la veranadas para conseguir alimento para sus animales, sin darse cuenta que con el método que yo trabajo se puede acceder a una mayor comodidad al momento de mantener el ganado, y por otra parte ayudamos al medio ambiente y a hermosear nuestro sector”, sostiene entusiasmadamente el emprendedor riohurtadino.
Y fue esa motivación y dedicación por mejorar su entorno lo que llevó a Lino a ser uno de los ganadores del concurso “Experiencias Exitosas” de los programas PADIS y PRODESAL de INDAP, iniciativa que enmarcada en la reciente ExpoMundoRural 2017 (realizada en Santiago), que premió a un selecto grupo de 16 destacados emprendedores del país, reconociendo su labor y entregando un incentivo de $200.000 para que puedan adquirir insumos que fortalezcan su trabajo.
