InicioultimasOpiniónClaudio Rentería y Blas Araya. El fenómeno de dos altas mayorías

Claudio Rentería y Blas Araya. El fenómeno de dos altas mayorías

¿Cuál es la lectura que se puede hacer a las altas votaciones obtenidas por Claudio Rentería y Blas Araya en la comuna de Ovalle?

El primero revalidó su título como alcalde obteniendo casi un 72 % de los sufragios emitidos en la comuna, superando largamente a su rival más cercano, Cristian Sáez, representante del bloque oficialista . Una votación que ni siquiera sus adherentes esperaban.

¿Cómo se puede explicar lo anterior? ¿Un rechazo a lo que representa la Nueva Mayoría y el Gobierno de la Presidenta Michele Bachelet? ¿O simplemente un reconocimiento a la gestión del edil en su primer periodo, con una administración en la que ordenó las finanzas municipales y, de paso, realizó una serie de obras de carácter social en beneficio de pobladores de sectores urbanos y rurales? ¿O todas las anteriores?

Por otro lado, en lo que se refiere a la votación de Blas Araya Rivera, la primera mayoría de la comuna, que le permitió “arrastrar” a su compañero de lista, Armando Mundaca para un segundo periodo en el concejo. ¿Se puede interpretar como el reconocimiento de los electores a la trayectoria del veterano ex alcalde de Punitaqui, pensando que esa experiencia la pueda utilizar ahora en beneficio de la comuna de Ovalle?
En el caso de ambos fenómenos, existe otra interpretación que podría sumarse a las anteriores.

Que la comunidad, cansada de la antigua política de partidos, de los rumores de corrupción, ineficiencia, han optado por dos personas que representan una mayor cercanía con la gente.

Por una parte el alcalde, al que se le ve a diario caminando por las calles en el trayecto desde su trabajo a su domicilio, saludando a la gente por su nombre;  que llega a todos los sectores para desarrollar proyectos de beneficio social –  sedes comunitarias, multicanchas, pistas de carreras, parques de juegos infantiles, etc; e incluso que ofrece cada cierto tiempo eventos artísticos masivos para agasajar a madres, padres, vecinos ilustres, acompañadas de atractivos espectáculo musicales.

Por el otro lado , “Don Blas”, un hombre que vive desde siempre en su misma casa, con una austera vida personal, que habla en el mismo lenguaje que el pueblo entiende y que conoce de sus necesidades. ¿Qué no es de Ovalle? ¡No importa! Es uno de nosotros y lo queremos en el concejo, pareció ser una opinión mayoritaria, y lo votaron para reemplazar a otros que no los representaban de la misma manera. “Basta de bla-bla-blá… vote por Don Blas”.
Como dijo en alguna oportunidad el “Puma” Rodríguez: es la voz del pueblo y hay que escucharla.

Este es un fenómeno que parece reproducirse a lo largo de Chile y que tal vez marque un punto de inflexión en el cambio que se espera para la recuperación de la confianza en la política y en quienes la desempeñan.

Ahora, apagados los festejos, terminada la champaña de la celebración, ambos fenómenos electorales – Rentería y Araya – tendrán que responder a esa confianza depositada sobre sus hombres y desempeñar sus funciones con la calidad y eficiencia que todos esperan en beneficio de la comuna.

OvalleHoy.cl