Ubicado en el sector de San Pedro Viejo, en las proximidades de la localidad de Pichasca y a 7 km. de Samo Alto, en la comuna de Río Hurtado, se encuentra el “Monumento Natural Pichasca”, Área Silvestre Protegida, que invita a conocer la flora y fauna de hace 70 millones de años, y además invita conocer las culturas existentes desde hace 10 mil años atrás.
Esta pequeña área a cargo de CONAF, conserva para las presentes y futuras generaciones, el patrimonio arqueológico, en el sector del Alero Rocoso y Casa de Piedra, utilizado por diversos complejos a lo largo del tiempo. Excavaciones arqueológicas han permitido encontrar restos de cestería, alimentos, cerámicas y herramientas, las cuales se remontan hasta los primeros ocupantes, los que fueron preferentemente cazadores y recolectores.
Liliana Yáñez directora regional de CONAF destacó que “el Monumento Natural Pichasca en sus poco más de 100 ha., conserva y contiene la representación más fiel de la historia natural de Río Hurtado. Es un aula abierta para iniciar un recorrido desde el Jurásico hasta el presente, encontrando vegetación y fauna nativas que configuraron las formas de vida de antiguos trashumantes y hoy, son el sustento de nuestro campo, culturas asociadas a restos paleontológicos y arqueológicos únicos en la Región. Esperamos que la ciudadanía acuda a conocer su patrimonio para valorar el tesoro que guarda esta Unidad Protegida”.
Andrés Chiang Seremi de Agricultura agregó que “es fundamental el trabajo desarrollado por CONAF que permite proteger los monumentos naturales, mantenerlos y además informar a la comunidad de los beneficios, historia y hallazgos arqueológicos, siendo un trabajo maravilloso desarrollado por nuestro servicio”.
El complejo del molle (700 a 800 años de nuestra era) en el Valle del Río Hurtado es un gran ejemplo de esta fase histórico- cultural, el ingreso de estos grupos, al parecer de procedencia amazónica, son los que iniciaron el uso de la cerámica en el norte chico y del trabajo del cobre y excepcionalmente de la plata y del oro. Hasta ahora sólo se habla del trabajo de metales nativos, al martillado de objetos de adorno como; pectorales, brazaletes, aros y algunos utilitarios ya que no hay demostraciones de procesos metalúrgicos, por ejemplo, fundición de minerales.
Sus actividades económicas eran basadas en prácticas agrícolas y hortícola; ganadería de camélidos; caza terrestre y recolección marina y terrestre. Dos de los sitios más importantes en la cuenca del Valle del Río Hurtado son sin duda el Abrigo de San Pedro de Pichasca y el área de Cementerios de la Turquía.
Otro aspecto relevante es la presencia de pictografías rupestres ubicadas en el techo del alero rocoso en el Monumento Natural. Sin duda, estos y otros elementos del entorno del Área Silvestre Protegida del Estado, invitan al viajero a transportarse y conectarse con el pasado del territorio, teniendo como resultado una experiencia inolvidable de un encuentro en el que se conjugan dos culturas diferentes.
