El Parlamentario PPD Miguel Alvarado se refirió al proyecto que hoy se encuentra en discusión en la Comisión de Salud de la Cámara. «Hay muchos mitos que debemos desterrar, porque su consumo sí altera los procesos cognitivos y provoca deterioros», agregó.
Este martes la Comisión de Salud de la Cámara prosiguió la discusión del proyecto de ley que pretende despenalizar el expendio de marihuana medicinal y el autocultivo para consumo privado de cannabis.
Al respecto, el diputado PPD y miembro de dicha comisión, mostró sus críticas a la iniciativa y comentó que «se ha escuchado poco a las sociedades médicas, e incluso se les ha cuestionado de forma absurda. El proyecto es deficitario, tiene debilidades y tal como está escrito no podemos apoyarlo».
Es que para el parlamentario la situación es clara: «la marihuana es una droga, por lo que me preocupa la mayor exposición que tendrá esta sustancia entre nuestros niños y adolescentes si aprobamos este proyecto. Hay muchos mitos que debemos desterrar, porque su consumo sí altera los procesos cognitivos y provoca deterioros. Sobre este tema hay estudios contundentes y no hay mucho más que discutir».
En tanto, consultado por la posibilidad que tendrían los adultos de acceder a cultivar plantas de forma privada y con límite de cantidad, Alvarado aclaró que «no es mi idea cuestionar las libertades individuales, ya que son necesarias para la democracia, pero todos tenemos que atenernos a los contratos sociales».
«El tráfico es tremendo, hay bandas criminales y las políticas públicas han fracasado, lo que no significa que tengamos que rendirnos. Nadie nos dice que cesará la criminalización a través de esta liberalización propuesta. El país debe hacerse responsable y seguir modelos que llevan años de ventaja, como el sueco o el uruguayo, en los cuales el Estado se hace responsable por los individuos. Así, si usted quiere fumar marihuana por distintas razones, legítimas o no, se le entrega, pero de ninguna forma podemos llegar a un autocultivo para todos», agregó el parlamentario, quien finalizó diciendo que «Chile no puede caer en una mirada contemplativa en este tema y debemos realizar acciones adecuadas para evitar el daño en los niños».
