Mientras en Chile se vive una de las peores catástrofes de su historia, donde el fuego a consumido mas de mil viviendas dejando a los chilenos en un despojo total, perdiendo además, parte de su historia de familia, de pueblo y de vecinos, diversos han sido los comentarios que han emanado en este contexto.
Dentro de esta situación, la derecha a confundido las prioridades que el país tiene, algunos consideran éstas, las condiciones propicias para sacar provecho político, por un lado el Diputado Edwards quien pagaba espacios de publicidad en la red para ningunear tanto a la presidenta como el trabajo del Gobierno, pero esta acción sediciosa e incendiaria, está lejos de ser un aporte, el ejemplo de Edwards no es el único, en lo local la ex Gobernadora de Piñera, publica una opinión, la cual esta lejos de dar solución o intentar ayudar, claramente es una posición vergonzosa y pobre en su análisis para quien formó parte de un gobierno, dejando en evidencia la búsqueda de sacar provecho político por sobre todo, cabe preguntarse: ¿Cuál es el límite de este deseo de poder? Pero esta lógica, donde todo esta permitido, se encuentra lejos de ser el fin de la política.
Son casi 400.000 hectáreas las afectadas por los incendios, se registran 1343 personas albergadas, 2970 damnificados y 1.061 viviendas destruidas. Frente a estos datos entregados por la ONEMI, sin olvidar aquellos voluntarios que han dado su vida por ayudar a sus compatriotas, obliga entonces, ponerse a la altura en los comentarios realizados, los dichos por la Sra. Verdugo se encuentran cargados de sedición y piromanía.
Hoy, la política requiere de dar una mirada distinta, en lo inmediato ponerse al servicio de todos los organismos que hoy lo requieran para dar fin a tan tremenda catástrofe. En segundo lugar, dar una mirada clara y objetiva con respecto a la responsabilidad que tienen las forestales en estos hechos, cuál es la relación entre el volumen de explotación y sus niveles de seguridad.
La reforestación debe ser planteada en la recuperación de los suelos del Sur, desde una mirada que favorezca los bosques nativos y deje de lado el monocultivo, el cual ha sido responsable de la sequía generada en la zona, por tratarse de árboles de alto consumo de agua y de alta inflamación, donde los pinos por sobre todo, generan en su composición, trementina de alta combustión, generando un peligro constante para la población cercana, situación vivida en estos días.
Para ello, se necesita construir cambios para la política de futuro que permita poner énfasis en las personas y en lo público, por sobre lo privado.
Isaac Vergara Milla
Profesor / Militante Socialista