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El Ovalle del mañana

Una nota en el muro de Facebook  y sus comentarios me impulsan  a  salir de mi ostracismo cibernético para abordar  más en extenso un tema que para los ovallinos de tomo y lomo nunca ha  dejado de inquietarnos: El sueño de ir haciendo de nuestro querido Ovalle una ciudad modelo en todos los aspectos de la vida cívica y cotidiana. De manera breve, un centro productivo   y cultural con identidad propia  y en donde los servicios públicos y municipales sean modelo de eficiencia al servicio de sus habitantes.

“Toda ciudad se ofrece a nuestros ojos como una comunidad; y toda comunidad se constituye  a su vez  en vista de algún bien.”  Con estas palabras Aristóteles comienza su obra literaria LA  POLITICA. Más adelante agrega “una ciudad es la comunidad que ha llegado al extremo de bastarse en todo virtualmente a sí misma.”

Una fotografía al Ovalle de hoy nos muestra, sin odiosidades,  que nos falta mucho para bastarnos a sí mismos  La lista  es enorme y difícil de enumerar. Solo nombrare las más vitales, porque a la vez son las más descuidadas. Lo primero que se advierte es una falta de preocupación ciudadana  en el cuidado de nuestros recursos naturales olvidando que son ellos  la fundación  de nuestro asentamiento. Primero fue el río  y después la ciudad. Para bastarnos es imperioso  desarrollar una cultura  del manejo y cuidado del agua venerando nuestro río  como el santuario de donde fluye la vida. Los  árboles y parques  son bienes cuya superficie  debe crecer  constantemente en relación al número de habitantes ya que nos protegen del calentamiento global   y nos defienden del  avance del desierto. Los  paneles solares o afines deben ser   la  fuente de energía limpia y renovable que mueva la  economía provincial. El bien de la salud pública, la educación, la seguridad ciudadana, el transito expedito, el fomento al  deporte y la dictación de reglas claras para el manejo de mascotas, flora y fauna regional son también aspectos importantes para la vida sana de la polis. Ovallinos más visionarios e inquietos  irán completando la lista .El resultado  debe ser  una sociedad ovallina culta, tolerante y respetuosa. Ciudad limpia y ordenada. Emprendedora, solidaria, amable y acogedora.

La nota aludida  decía que construir una ciudad sustentable sería   posible si se unieran mentes brillantes con la inteligencia ciudadana.  Dos de los comentarios llamaron mi atención. Uno  habla del  empoderamiento de la sociedad civil  y    otro  dice  que hay  quienes  lo  han intentado pero que las dos fuerzas políticas imperantes no dejan espacios para ello.

Efectivamente, la gran barrera que impide  el tránsito  hacia  a un organismo suprapartidario   son las cercas partidarias. Ello porque el afán de poder y protagonismo de algunos líderes políticos nos han inducido a  creer que, por pensar diferentes, los ovallinos debemos ser necesariamente enemigos. Esta actitud de confrontamiento permanente en defensa de las ideológicas ha ido atrofiado el sentido de servicio público  que debiera caracterizar a la clase política local .Miopía  que  nubla nuestra visión y evita  comprender que los  grandes desafíos y este lo es, no es tarea para llaneros solitarios motivados por un ego sediento de reconocimiento y poder político, sino para gente generosa, con verdadero espíritu de servicio y cuya recompensa es el cumplimiento de un sueño.

La historia local da  cuenta  de muchas personas capaces  y brillantes que han intentado hacer algo con distintos resultados. Algunos con excesiva confianza en sus recursos y evidente  afán de protagonismo no han considerado dos obstáculos importantes: El tiempo, que jamás  se detiene  y la capacidad física  que día a día se  desgasta. Ambas imponen límites y cuando se han dado   cuenta que para lograr su objetivo  requieren ayuda, compartir la visión y delegar,  ya es demasiado tarde. El tiempo ha pasado.

Otros han tenido éxito. En el Ovalle de ayer fue famosa la Asociación Para el Adelanto Local (ASALO)  En este, como en otros casos exitosos, la unión  no solo fue  de mentes brillantes sino también de espíritus generosos y  corazones bien dispuestos  los que fueron bastando las necesidades  de entonces. Bomberos, Sociedades Musicales, Sociedades de Artesanos, De Obreros, fueron sueños hecho realidad  por ovallinos de corazón.

De las tantas personas que lo han intentado y la  que a mi  juicio ha  llegado más lejos en cuanto a convocatoria, fue don OMAR ELORZA S., primer gobernador de la provincia del Limarí  de vuelta a la democracia. Él tenía claro que el Ovalle del  mañana  debía obedecer a los intereses de toda la comunidad ovallina, no solo de los que en esa época éramos parte del gobierno. Para ello convocó a todas las fuerzas vivas de la provincia a jornadas de trabajo en la gobernación provincial para construir en conjunto LA VISION  del Ovalle del futuro. Consciente de sus limitaciones y de que el tiempo corría inexorablemente DELEGO responsabilidades y no le tuvo temor al afloramiento de nuevos liderazgos porque, impensable para los políticos locales  de hoy, tener más y mejores líderes era parte de la visión. Me tocó vivir esa experiencia ya que el gobernador delegó en mi persona el área de la agricultura provincial. A la convocatoria  asistieron los máximos representantes de las comunidades agrícolas, de la agricultura familiar, los gerentes de las pisqueras de la época,  los grandes exportadores de fruta, los administradores de las asociaciones de riego y muchos otros dirigentes y jefes de servicio como el INDAP, el SAG y CONAF.

Desafortunadamente su inesperada partida nos dejó en los momentos en que se discutía que tipo de organización debíamos darnos, como ovallinos, que estuviera por sobre  los partidos políticos. ¿Talvez una Corporación de derecho público o privado?  El mérito de  don OMAR  fue saber  pasar por sobre las alambradas  partidarias  y tener éxito  en los primeros intentos  por  empoderar a la sociedad civil, mérito que aumenta si se considera que  lo hizo en un momento de transito político muy complicado  (Abro un paréntesis para mi público reconocimiento   a este gran ovallino que destacó por su desarrollado espíritu de servicio.)

Estoy seguro que actualmente están las  personas  capaces de construir los puentes  que nos lleven a una instancia  paraguas donde se  cobijen los sueños y esperanzas de todos los ovallinos. La ventaja que nos dan las redes  sociales es que en la construcción de la VISION  del OVALLE del MAÑANA  pueden participar todos los interesados. Incluso pueden ser muy  importantes las opiniones de  los ovallinos que vivan en otras ciudades o en el extranjero y en donde se hayan superado muchos de los problemas que aquejan a nuestra ciudad en el presente.

Héctor Alfaro Jeraldo

OvalleHoy.cl