InicioultimasOpiniónGobernantes que viven en universos paralelos a sus Gobiernos

Gobernantes que viven en universos paralelos a sus Gobiernos

Con ello me refiero a todos aquellos mandatarios que fueron ocupando los últimos años las presidencias (aunque no en todos los casos lo fueron) de los últimos años en América Latina entre ellos encontramos como los más destacados en este aspecto a Cristina Fernández, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Dilma Rosseff, Rafael Correa, Evo Morales, Michelle Bachelet, Fidel Castro, etc.

Estos personajes por lo general por no decir siempre son elegidos tras ofrecer de todo y terminar como es lógico sin cumplir nada. Por lo general su ideología es del siglo pasado y encierra un gran resentimiento social, tendiendo a simpatizar ampliamente con las ideas del marxismo y admirar nada más que visiones utópicas de la sociedad. Para ellos, no existe al parecer, ni restricción presupuestaria, ni ley de gravedad, pues todo es posible y todo lo mejorarán de una manera rápida y eficiente, haciendo oídos sordos a la opinión de los expertos en la materia, a las estadísticas y a todo aporte que pudiese llegar a contradecir sus planes. Lo importante aquí es darle lo que el pueblo pide y cubrir las demandas sociales, pero la pregunta que debiésemos hacernos es ¿a qué costo?, al costo de ¿hipotecar la economía de la Nación?, ¿la paz social?, ¿las necesidades urgentes por caprichos ideológicos?

Si nos ponemos a observar el patrón común de todos estos personajes es ofrecer que van a eliminar la pobreza, mejorar los salarios, mejorar la educación, el acceso a la salud, a disminuir la desigualdad, mejorar las pensiones, disminuir la delincuencia y un largo etc. pero debemos volver a preguntarnos ¿a qué costo?, está claro que el costo para Chile fue muy grande y todo lo contrario a lo prometido, las listas de espera en salud aumentaron a pesar que la inversión ha sido la más grande de la historia para contrarrestar la deuda hospitalaria existente, la cual es la más grande que ha existido, por lo mismo la inversión ha tenido que ser la más grande para poder hacer una suerte de contrapeso a la situación. En la educación es mejor ni hablar, porque de todo lo prometido no llegamos ni a un octavo de lo cumplido y de mala manera y qué decir de la calidad, la pobreza ha aumentado, hoy tenemos más personas en calidad de indigentes y de extrema pobreza que la que podíamos ver en las estadísticas de un par de años atrás… realmente en lo único que han cumplido es en acortar la desigualdad, porque ahora todos estamos peor pero iguales, son una especie de querer equiparar hacia abajo que el hacer mejorar el estándar y calidad de vida de su ciudadanía equilibrando esto hacia arriba. El ejemplo insigne de este Gobierno fue el que se dio con respecto a la educación y los alumnos aventajados que era mejor a esos alumnos sacarles los patines para que estuvieran en igualdad de condiciones con los demás alumnos en vez que a estos últimos se les dieran las herramientas para alcanzar a los de los patines como sería lo más lógico, darle patines a los que no los tienen y no sacárselos a los que los poseen, nivelar hacia arriba pero no, aquí se buscaba la mediocridad y de manera indolente lo implementan.

Para estos el no poder cumplir sus promesas es cosa de conspiraciones capitalistas, de perversiones del empresariado o como los llaman de los “ricos” en su contra, pero nunca asumen que es porque ofrecieron más de lo que realmente se podía dar, pues el presupuesto de una Nación es escaso, las necesidades son ilimitadas pero el presupuesto para cubrirlas no lo es, es por ello que se necesita a alguien que tenga conciencia de cómo distribuir, invertir y el saber el cómo, cuándo y dónde se deben destinar los dineros de todos los contribuyentes, porque algunos son de billetera muy fácil con el dinero ajeno, pero el problema de las malas decisiones no quedan en el ámbito privado de una familia o de una sociedad pequeña que no deja de ser lamentable por ser menor, pero en este caso los resultados nos afectan a todos nosotros y no es justo que debamos pagar como se dice en buen chileno los platos rotos por personas que no saben o no quieren hacer bien su pega.

Susana Verdugo Baraona

OvalleHoy.cl