InicioActualidadCrónicaLos deseos de los Bomberos no se cumplieron

Los deseos de los Bomberos no se cumplieron

En la tarde del 31 de diciembre camino por el paseo peatonal y veo con asombro a un muchacho que, con un carrito de supermercado, vende de manera abierta packs con Globos de los Deseos. La muestra está colgada de los costados del carro y es visible desde todos lados a varios metros de distancia.

La gente pasa alrededor y mira con curiosidad y continúa su camino. Otro tanto hacen dos motoristas de carabineros sin advertir, aparentemente, su presencia.

Nos acercamos a él y le preguntamos:

– ¿No sabes que está prohibida la venta de estos globos?
– ¡Ah si? No tenía idea. Pero si los venden en todas partes ¡!– responde con expresión asombrada.
– En los últimos días lo han dicho en todos los diarios, en todos los canales de televisión, a través de internet .. ¡Y no lo has visto?
– No, para nada. No tenía idea… – dice con su rostro más inocente.

Una cuadra después me cruzo de nuevo con la pareja de motoristas de carabineros y cuando me vuelvo a mirar, veo que pasan junto a él sin detenerse.

Lo cierto es que no obstante las campañas que se han hecho en los últimas semanas en todos los medios, los llamados de los Cuerpos de Bomberos pidiendo  no utilizarlos por los riesgos de incendio, estos continúan siendo vendidos en el comercio formal e informal y utilizados por la gente.

Ayer veo sin asombro en la prensa nacional de dos casos de incendios que fueron, presuntamente causados por esos globos: uno de ellos en el Parque Coll en La Serena donde uno de estos cayó sobre unos pastizales incendiándolos, aunque pudo ser controlado oportunamente por bomberos.

El otro, gigantesco, ocurrió a los pocos minutos del año nuevo en la población Laguna Verde, de Iquique dejando a 8 personas damnificadas. Según damnificados, este se habría producido por uno de estos globos que se enredó en un árbol, aunque aún no ha sido confirmado por bomberos.

Lo cierto es que no obstante las campañas previas y las advertencias de Bomberos haciendo un llamado a la cordura de la comunidad, una parte de esta hace caso omiso a estos llamados e insiste en esta conducta.

Lamentablemente tampoco existe la necesaria fiscalización para la importación, y comercialización formal e informal de estos productos lo que hace fácil su distribución en las calles.

Estos globos provienen de otra cultura, de países que ubicados en el hemisferio norte a los que las celebraciones de Año Nuevo sorprende en el inicio del periodo invernal, y en los que los daños que estos podrían ocasionar son mínimos en comparación con nuestro país donde la situación en diametralmente opuesta.

Es de esperar que esta costumbre – atrayente, llamativa si lo quiere, aunque peligrosa – no haya llegado para quedarse e institucionalizarse en nuestro país, como otras que atraen a nuestra infancia, y sea erradicada cuanto antes. Eso depende sólo de nosotros: no venda o no compre.

M.B.I.

OvalleHoy.cl