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Los “niños símbolos” de la corrupción

Hace un par de años, escribí una columna en donde daba cuenta que diarios y revistas de relevancia internacional tales como The Economist; el New York Times; The Washington Post; entre otros incluían a Bachelet en la lista de presidentes involucrados en casos de corrupción, lo que por razones lógicas, debilitaba la figura presidencial y dañaba de sobremanera la imagen de Chile en especial al ser alertados del efecto canceroso de la corrupción mundial por el FMI.

Situación que por desgracia, nuevamente se repite al realizar el diario norteamericano The Washington Post, un resumen y listado de los mandatarios más corruptos de América Latina, en donde incluyó a la señora Michelle Bachelet, en donde le sigue “penando” el caso CAVAL y lo que es más grave que en un par de años, pasó de ser calificada como presidentes involucrados en casos de corrupción a mandatarios más corruptos, situación que deja muy mal posicionado a Chile y que a decir verdad lo califican como uno de los más negativos, haciendo mención a sobornos, pactos ilícitos, etc.

Sin ir más lejos hace un par de años, cuando traté como dije anteriormente éste mismo tema, Bachelet no fue recibida por la Monarca y Jefe del Estado Británico, doña Isabel ll en su viaje a Londres de finales del año 2016, pues ella evita relacionarse o más bien que la relaciones y “codearse” con personas que tengan algún “tufillo” que sea de corrupción o tintes medios oscuros respecto a su honorabilidad. Es por ello que cuando la ex Mandataria se quiso juntar con la Monarca cuando participó en el Chilean Day, la Monarca prefirió “pasar sin ver”.

De hecho en dicho artículo se tratan a más Presidentes, no tan sólo a la Sra. Bachelet; sino que son citados Dilma Roussef, Cristina Fernández y otros; y respecto de éstas tres ex Presidentes, que podemos decir que comparten además de ser ex mandatarias y mujeres y es que las tres son de izquierda, en donde tuvieron una muy mala gestión, un bajo apoyo ciudadano y un alto rechazo.

Por un lado tenemos a Dilma Roussef de Brasil en donde el Senado de dicho país inició un juicio político en su contra por manipular las cuentas fiscales y quedo suspendida de su cargo, llevándola consecuencialmente al fin de su mandato y cabe recordar que respecto de ella, la Sra. Bachelet en más de una oportunidad había hablado de Roussef como “una mujer seria, honesta y responsable, que estaba haciendo lo mejor posible por Brasil”; concepto similar que emitió en su oportunidad la ex Mandataria, respecto al renunciado exadministrador del Palacio de La Moneda, Cristian Riquelme.

Por otra parte tenemos también a Cristina Fernández de Kirchner y su hijo Máximos, los cuales fueron imputados por el delito de cohecho, ya que a través de la sociedad Los Sauces constituida por la familia Kirchner, éstos recibían los dineros que provenían de las empresas que habían sido beneficiadas por las decisiones políticas de Néstor y Cristina, en donde la única finalidad de ésta sociedad sería en teoría la captación de éstos dineros y además de lo anterior se encontraría imputada Cristina por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

El “germen” de corrupción que dejó Bachelet y compañía germinar, crecer y propagarse, nos trae coletazos hasta el día de hoy en que ya no se encuentra a la cabeza del Gobierno, pues si recordamos hace un par de años atrás la corrupción no era percibida en Chile como un gran problema, sólo 1% la consideraba importante y además de esto, Chile era percibido como uno de los países de la región con menos corrupción, ocupando el lugar 21 de entre 175 países; sin embargo, por desgracia ésta situación cambió para mal, ya que al tener a la cabeza durante éstos últimos años a Bachelet, nuestro país fue visto como un lugar con menos credibilidad, menos transparencia y por sobre todo lo anterior como un país en donde las malas prácticas y los abusos eran tolerados y no existía sanción alguna. Pero con éste nuevo Gobierno, estoy segura que nos volveremos a posicionar como un país transparente, correcto en donde no se tendrá contemplación por aquellos que incurran en abusos y malas prácticas, porque todos queremos un Chile, más justo, más inclusivo, más eficiente y más solidario.

Susana Verdugo Baraona

OvalleHoy.cl