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Carta al Papa Francisco para explicarle porqué no le voy a poder entregar el libro

Me va a perdonar  Don Francisco (es que eso de tratarlo de Francisco, a secas, me parece poco respetuoso) , pero el condoro no fue mío sino de quienes imprimieron el libro el año pasado, en San Juan, Argentina.

Para que usted me entienda se lo explico a continuación .

El año pasado se pusieron de acuerdo los gobiernos de la Región de Coquimbo y de San Juan, Argentina, para hacer una publicación Bi-Nacional de narrativa que incluiría 20 relatos de escritores de allá y de acá.

Bajo el título de «Encuentro de los Andes», fueron seleccionados textos de diez escritores sanjuaninos : Jacqueline Barraza, Alicia Bárriga, Beatriz Brignone, Susana Castro, Andrés De Cara, Leonardo García Pareja, Francisco Lathi, Manuel Lescano, Wanda Polimeni y Cecilia Rabbi-Baldi, mientras que por la región de Coquimbo aparecen Luis Aguilera, Ximena Aranda, Juan José Araya, Víctor Arenas, Edmanuel Ferreira, Héctor Herrera, Marcial Mendieta, Iván Ramírez, David Rojas y el que abajo suscribe, Mario Banic. Además participan en él diez destacados ilustradores argentinos.

El libro, en una hermosa edición, fue presentado en mayo en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, Argentina, y posteriormente , en San Juan, con la presencia de autoridades de la cultura argentina y de los editores.

La idea era hacer una presentación similar en Chile, en La Serena, en los meses siguientes.

Sin embargo cuando los consejeros regionales nuestros en octubre del año pasado recibieron ejemplares del libro, descubrieron un grueso condoro en la edición: habían cambiado la fotografía correspondiente al cuento mío con la de mi amigo Juan José Araya, y viceversa.

Padre, usted no lo conoció a Juan José, (no se engañe por los dos nombres, que no es argentino) , pero él era un talentoso escritor, quitado de bulla, que lamentablemente partió demasiado temprano, hace un par de años, dejándonos con el corazón encogido a los que lo conocimos.

Y este hubiera sido un bonito homenaje póstumo para él y para su familia.

Escribí a Daniela Serani, la Directora Regional de Cultura de la región de Coquimbo, para informarle del error y ella, además de ofrecer excusas, se comprometió a buscar una solución con la contraparte argentina (que fueron los autores del desaguisado) , y luego me informó que ellos incorporarían a la edición una “Fe de Erratas”, en la que explicaban que la imagen del pelao moreno del cuento de “JJ” corresponde en realidad a la del pelado rubio, de cinco páginas más adelante, es decir yo.

Eso, aunque otro amigo, que es experimentado editor, asegura que lo que correspondería es rehacer la edición y reimprimir las páginas defectuosas. Que no es tan difícil ni tan caro como parece. Que él ha hecho cosas así y otras aún más complicadas.

Pero bueno, con la Fe de erratas , pienso yo, sería suficiente.

Lo cierto es que ahora pensaba viajar a Santiago para entregarle a usted un ejemplar del libro, sin embargo hasta el momento no he recibido ninguna copia del texto, ni la buena ni la supuestamente corregida. Tampoco noticias que se esté trabajando en eso. A lo mejor el asunto a los editores les importa un huevo.

Por eso, en lugar de viajar para ofrecerle mis excusas y explicarle el quilombo (aunque es difícil sin parecer versero) he preferido enviarle esta carta para hacerlo. Y para invitarlo, además, a venir Ovalle otra vez que llegue por estos pagos.

A la Gorda, mi esposa, le encantaría recibirlo con un mate o unas churrascas junto al brasero, en nuestra casa de la población.
Pero si no tiene tanto tiempo, me conformaría con invitarle a un café  frente a la Plaza de Armas, que aunque es café de tarro solamente, la conversación y las vistas son buenas. Además el Pancho, su tocayo, es un buen anfitrión.

Y si por fin, gracias a sus oraciones y a sus contactos en San Juan, consigo tener finalmente los ejemplares del libro que me prometieron, me comprometo a enviarle uno para Roma.

Se despide afectuosamente de usted

Mario Enrique Banic
Escritor

 

OvalleHoy.cl