“Claudio Pastén Toro (48) vive en el norte de Chile junto a otras 46 personas que han optado por un lugar al que no llega agua convencional, que se ilumina a través de paneles solares y en el que no se dispone de internet ni menos de señal telefónica. Muchos aseguran que es una secta, otros se refieren al grupo como comunidad, pero Claudio, el hombre que asegura haber sido invitado por los ángeles hacia otra dimensión, dice que es el lugar que eligieron para vivir de una forma menos agresiva que la ciudad”, señala la nota de The Clinic on line.
La entrevista efectuada por Talia Abramovicz y publicada en la edición del 9 de marzo pasado, destaca que se trata de 46 personas , incluidos 17 niños, ingenieros, profesores, técnicos y también jubilados, llegados de muchas parte del país atraídos por los mensajes de su lider difundidos a través de las redes sociales.
“ No son seguidores. Se engancharon por el tema de venir a hacer una vida distinta. No solo por mi caso sino porque ven una vida apacible. Vivir de una forma menos agresiva porque la ciudad pasó a ser algo agresivo”, explica Pastén Toro.
Señala que el origen de todo fue hace veinte años cuando a él se le aparecieron dos ángeles de Dios que le invitaron a acompañarlos.
Esto sucedió en mayo del 97, acampando en el interior del San José de Maipo, Región Metropolitana. Fueron apenas cuatro días hasta su regreso, pero que en la otra dimensión correspondería a un año.
“Esto me transformó pero no me gusta que la gente se diga seguidora mía porque yo no merezco eso. Me pasó esto y lo estoy compartiendo pero me he equivocado un montón de veces”, agrega.
En la publicación se explica que en la comunidad (como prefiere él que les llamen) viven de los frutos que ellos mismos producen, y ellos mismos se construyen sus viviendas. Los niños se educan en colegios básicos de localidades cercanas o en establecimientos de la ciudad de Combarbalá, hasta donde bajan en vehículos con la ayuda del mismo municipio que les aporta con el combustible.
Cada cierto tiempo también reciben la visita de carabineros, que llegan para saber si está todo en orden, no tienen necesidades o para avisarles de la llegada de una tormenta. La relación con ellos y con las autoridades comunales, agrega es buena.
Ahora lo que pretenden es desarrollar un programa de estudios de los niños a través de internet, con validación del Ministerio de Educación y exámenes libres.
Lamenta lo ocurrido con la secta de “Antares de la Luz”, aunque afirma que son realidades totalmente distintas.
“Ahí los cabros están cayendo en un fanatismo demasiado grande y hay cosas que no se tienen que hacer no más. La embarraron. Pero acá nosotros participamos de las leyes y tenemos que estar en la municipalidad postulando proyectos todo el tiempo”.
Sus mensajes a la comunidad, cuando tiene una revelación, los entrega a través de un perfil de Facebook y de una cuenta de Youtube, donde están disponibles para quienes deseen conocerlos.
¿Están en contra del sistema?, le pregunta la periodista.
“Para nada, estoy a favor del sistema. Estoy disconforme con los que parten la torta”, responde.
M.B.I.
