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Región de Coquimbo: ¿Cuna de Premios Nacionales?

En estos días, participé en el III Seminario Editorescritores en La Serena donde se buscaba potenciar una bibliografía patrimonial. Creo que se cumplió con dicho objetivo, donde aprendimos de los panelistas diversas situaciones que se requieren para publicar, algo no fácil.

Dentro de los invitados estuvieron dos Premios Nacionales de Historia, los cuales tienen mucha relación con la Región de Coquimbo, por ser; don Sergio Villalobos Rivera, mencionaba que sus raíces se remontan a 1832 con don Gerónimo Villalobos que cumplía una labor de arriero entre Vallenar y La Serena. De allí, lo contrató don Carlos Lambert y posteriormente su abuelo Valentín Villalobos estuvo en la Escuela Normal y trabajo como profesor en La Serena y Coquimbo, siendo Director en la Escuela de Las Compañías teniendo contacto con Gabriela Mistral, en una relación poco cordial (Gabriela lo mencionaba en una entrevista de Lenka Franulic como “un tal Villalobos”).

Su padre nació en Coquimbo y recordaba la frase favorita que mencionaba “Coquimbo era la ciudad más linda del mundo”, pero él nació en Angol, de allí, se vinieron a Santiago y luego son trasladados a La Serena, ya que su padre era Ingeniero Civil y lo nombraron Jefe de la Red Norte de Ferrocarriles (menciono varias anécdotas acompañando a su padre cuando salía a ver los desperfectos en las vías). Esto explica que sus primeras letras las realizo en  la Escuela de la Señorita Zepeda al final de la calle Cordovez.

Expresó que entre sus padres hubo unas discusiones, debido a que su madre lo quería mandar al Seminario y su padre al Liceo Gregorio Cordovez, el cual le entregó un reconocimiento como ex alumno. A los 13 años ingresa al Instituto Nacional. Finalmente se refirió a cómo era la ciudad en el tiempo que estuvo viviendo y que lo hizo cuando comenzó el Plan Serena y se mejoraron las comunicaciones.

Don Jorge Pinto R. reconoce que es de la región, nació en La Serena y que su infancia la pasó en Punitaqui (provincia del Limarí y que a La Serena no la consideraba una aldea pueblerina, como lo expresó el historiador Villalobos, “todo depende de la óptica que se mire”, porqué expresó: “yo venía de Punitaqui, para mí, La Serena era una megapolis”. Comentó que el lunes había estado con la Sra. Presidenta de la República y le había entregado una propuesta sobre la situación de la Araucanía.  Después hizo un contrapunto entre el sector de la frontera y el norte chico.

Explico que hay tres rasgos comunes; Primero una brillante generación de historiadores del siglo XIX de ambos (A. Aravena, J. Morales, D. Perry, M. Concha y otros en el norte chico y como ochenta historiadores en la Araucanía, entre ellos, L. Navarro y R. Latcham. En segundo lugar tienen una rica historiografía, principalmente testimonios de extranjeros (I. Domeyko, C. Gay, J. Cabello y otros). Tercero, han sido valorados por los aportes al país, el norte chico los entregados desde la minería y de la frontera los recursos del trigo y textiles.

Dentro de las cosas que nos separan y la hace muy distinta es la situación de los trabajadores que era muy mala, pero en el norte chico se recuerdan las leyendas, hay un sentido de identidad común. En cambio en la frontera la memoria se reconstruye del resentimiento de los hechos infaustos de la historia. “La tierra no se compra se recupera”. Se produjo un gran fracaso del Estado por no haber alcanzado una identidad nacional.

Octavio Álvarez Campos

     

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