InicioultimasOpinión“Si tu perro sigue ladrando, te lo enveneno”

“Si tu perro sigue ladrando, te lo enveneno”

El 27 de julio se conmemora el Día del Perro Callejero. Un día que no puede ser feliz para quienes amamos a los animales.

No hay cuadra en Chile que no tenga un perro rondando. Son hijos de perros con dueños que se arrancaron, se unieron a una leva y preñaron a la perrita fértil. Ella tuvo 3,4,5 hijos bajo un árbol, unos murieron de frío, otros atropellados, otros de hambre y los que vivieron están en la calle.

Son estos canes los que a veces se pelean salvajemente, los que muerden neumáticos y dejan sus regalitos en el pavimento para tener buena suerte. Son también esas almas nobles que están dispuestas a dar cariño y recibirlo. Que  pueden acompañarte hasta el fin del mundo por un pedazo de pan.

En un ciclo interminable, la calle se llena de huérfanos. La intemperie es el hogar de cientos de estas criaturas desamparadas, indeseables, pues forman parte de los  números rojos del país.

La gente cuenta el rumor de instituciones públicas que realizan operaciones secretas para envenenar perros callejeros. Que los centros comerciales raptan a los cachupines que se atrevan a dar una vuelta por su espacio capitalista y los confinan en bodegas para nunca más aparecer. Entre otras prácticas reprochables y que son secretos a voces. Reales o no, estos hechos merecen una duda razonable.

En Ovalle, como en muchos otros lugares del país. La mente de algunos vejetes pareciera haberse quedado en la década de los 50. Esa ignorancia propia del hombre bruto antiguo, carente de afectos y empatía, que los impulsa a darle veneno a los perros que consideran molestos para exterminarlos. Se dice que les dan a los hambrientos un pedazo de carne con vidrio molido o con medicamentos tóxicos, incluso se habla de jeringas con ácido muriático directo a la boca de estos animales.

“Si tu perro sigue ladrando, te lo enveneno”  le dijeron a una amiga. Tres veces en tres años. El vecino le envenenó a tres perros, uno cada año. El imbécil tipo fue denunciado infructuosamente a Carabineros, quienes no hicieron nada más que consultarle al sujeto si era verdad. El señor negó todo y cada uno para su casa.

Más allá de la autoridad de turno. Creo firmemente que es la sociedad quien debe enfrentar este problema sanitario y humano. El cómo tratamos a nuestros animales habla mucho de cómo somos culturalmente y estamos dejando bastante que desear.

Y aunque el tema de los perros callejeros es un tema país, me perturba particularmente que siendo Ovalle una ciudad tan pequeña, no seamos capaces de ponernos de acuerdo en como ser responsables de las vidas que adoptamos y tomar medidas éticas y efectivas de control de población canina. No niego que se avanza con las jornadas para esterilizar del municipio y las instancias de adopción, pero no es suficiente.

Una perra callejera puede tener en promedio 4 cachorros por camada. Matar a los perros no es la solución. Así que vecino, guarde su veneno y piense un poco.

Un afectuoso saludo a las agrupaciones animalistas de Ovalle que no puedo mencionar a todas. Muy agradecido de su desinteresada labor y quería manifestar también mi preocupación por la sobrepoblación que sufren en sus recintos, culpa siempre de la irresponsabilidad humana.

Por: Ignacio Zuleta Pereira, Periodista.

OvalleHoy.cl