Un día en la vida de una persona que convive con un Trastorno del Espectro Del Autismo, no es un día común, no porque sean seres de otro planeta, si no porque convivir con un compañero, hijo, amigo, alumno, paciente u otra persona que vive con esta condición, recalcando que no es una enfermedad, sino una forma distinta de percibir el mundo, realmente cambiará la forma del que percibes el tuyo.
Las personas con autismo presentan a veces híper o hipo sensibilidad a ciertos estímulos, por lo que luces, ruidos y olores pueden ser altamente desagradables o el calor y el frío pasar desapercibidos, otras pueden ser un poco más rígidas y requerir rutinas marcadas, demandando apoyo extra cuando se deban alterar, en ocasiones puede haber alguna dificultad con la interacción social, un interés más restringido sobre sus gustos personales o simplemente no responder una evaluación estudiantil no por desconocimiento o flojera si no por no saber cómo enfrentarse ante un estilo de respuesta más abierta.
Todo esto mezclado con su propio temperamento, la etapa del ciclo vital que se encuentran vivenciando y un mundo no consiente de como aliviarles la carga ansiosa que generan puede transformar su vida tal y como la conocen en un universo hostil, instándolos a cerrarse en sí mismos o hacerles creer falsamente(a ellos o a sus familias) que no son capaces de desarrollarse por completo ni de lograr lo que se propongan.
Sin embargo si aceptamos la diferencia como algo cotidiano, puesto que todos somos distintos y comenzamos a convivir con armonía, viendo que detrás de sus necesidades educativas o sociales el apoyo, el interés, y la empatía pueden ser un bálsamo que disminuyen su carga de estrés y motivan a la persona detrás del diagnóstico a sacar lo mejor se sí.
Haciendo primero evidente sus fortalezas, facilitarás su mundo y sabiendo cómo actuar adecuadamente ante algún episodio de descompensación darás un respiro a una familia que ya debe invertir bastante en apoyar integralmente a su hijo, ayúdalos disminuir la preocupación emocional que sobrellevan a diario.
El 2 de abril es el día de la concientización sobre el autismo, infórmate sobre el tema y si conoces a alguien en tu cotidianidad que convive con esta condición no le hagas más difícil el camino y piensa en como apoyarlo.
Por Carolina Tello Viorklumds
Psicóloga