Desde tiempos inmemoriales las mujeres han sido la sombra, siempre detrás, ocultas, marginadas y ninguneadas.
Obvio, no por elección propia, sino porque sobre todo las religiones y sus libros sagrados en nombre de su Dios, se encargaron de anular o al menos invisibilizar el rol y la importancia de las mujeres en las familias y por ende, en la sociedades.
Es verdad. La lucha de las mujeres tiene ribetes dramáticos en la cual se ha teñido de sangre, desde la huelga del 8 de marzo de 1957, o el 25 de Marzo de 1911, incluso su participación en la revolución rusa de 1917 o sin ir más lejos, las lucha por el derecho a votar en nuestro país.
Porque ojo, todos los derechos que hoy tienen las mujeres, hombres y mujeres en realidad, ha sido producto de las marchas, de las huelgas, de las protestas en contra de los poderosos acostumbrados a explotar a otro ser humano con tal de ganar dinero y engrosar sus arcas personales.
¡Nunca en la historia nos han regalado nada!… Que no se olvide aquello
Es verdad. Así ha sido siempre, todo lo que hoy parece normal en la vida de las mujeres es el resultado de la lucha que no debe terminar jamás y que hoy, gracias a las redes sociales, los medios masivos de comunicación, con la inmediatez de la información, la lucha por los derechos de las mujeres, la lucha por terminar con los abusos de toda índole se ha visto fortalecida; se ha avanzado, pero falta mucho por conseguir.
Lo último. Me siento orgulloso de tener una hija ya grande a quien siempre le inculcamos que debe ser lo que quiera ser y luchó siempre por los derechos de las mujeres o las “minorías”.
Porque no se trata de feminismo. No se trata de femicidios. No se trata de feminazis. No se trata de terminologías. Se trata de respeto por la persona, no porque «es mujer», sino porque «es persona».
No importa si quieres creer en cuentos de príncipe azul o quieras ser soldado; no importa si quieres ser madre o no tienes esos planes, no importa si eres hétero, homo , bi, tri, trans. Lo importante es que tienes derecho a ser lo que quieres porque eres persona, ni más ni menos valiosa que otros u otras.
Es verdad. Que sigan ganando espacios.
Que siga la lucha!!!
Por K Ardiles Irarrázabal
