Entre el 1 y 6 de agosto un grupo de ovallinos estuvieron participando en el encuentro mundial de jóvenes católicos en Portugal, allí Javiera fue la encargada de llevar la bandera de nuestro país.
Feligresa de la Parroquia San Vicente Ferrer de Ovalle, de toda la vida, Javiera Tapia Yáñez, es la joven ovallina que tuvo la misión de caminar con la bandera chilena, junto a otros abanderados, entre cientos de fieles de la iglesia católica, que se congregaron en Lisboa para asistir a la misa de acogida que oficio el Papa Francisco como parte de la Jornada Mundial de la Juventud.
Una experiencia que asegura la marcó mucho y la hizo reafirmar su fe como católica. Javiera participa en la iglesia desde muy pequeña, puesto que sus padres se conocieron cuando ambos cantaban en el coro, así que dice con entusiasmo que “yo nací en las puertas de la parroquia, he estado siempre ahí, en los coros, cuando niña. Ahora soy monitora de confirmación, pertenezco a la pastoral juvenil”, comenta.
Por eso no le faltó entusiasmo para participar, desde octubre del año pasado, en diversas actividades para recolectar los fondos que necesitaban para iniciar la peregrinación al otro lado del mundo.
Ya vivida la experiencia, Javi, como le gusta que la llamen, dice que nuca pensó que esta vivencia “tuviera un impacto tan profundo en mí”. Esto, no solo porque tuvo la posibilidad de compartir con jóvenes provenientes de distintas partes del mundo: latinoamericanos, africanos y europeos; sino también, porque pudo escuchar el mensaje del Papa Francisco.
“En un principio, antes de llegar a la jornada dije ‘voy a convivir con mucha gente, voy a compartir experiencias’, pero nunca pensé que tuviera un impacto tan profundo en mí. Llegar el primer día de las actividades de la jornada y decir ‘estoy rodeada de tantos jóvenes, de tantas personas, de tanta gente del mundo y todos reunidos por una razón que es Dios”, y eso fue algo que a mis ojos los marcó mucho. Y escuchar al Papa hablar en español también, creo que entenderle y recibir el mensaje tan cercano es muy potente, es muy potente todo lo que uno sintió allá y creo que marca mucho”.
Con respecto a su experiencia como abandera, la joven ovallina estudiante de Fonoaudiología dijo que ésta fue “una oportunidad única, tuve un día de ensayo antes del día de la acogida al Papa… Fue una experiencia muy maravillosa conocerlo y luego estar en la ceremonia, ir caminando con la bandera, que la gente estuviera tan feliz. Fue una experiencia muy linda, poder haber estado ahí y representar al país como mostrar la bandera y decir soy chilena, soy católica y estoy aquí por mí, por ti y por todos mis compañeros”.
Por último, Javiera dijo que “como mujer y joven me marcó mucho, escuchar las palabras del Papa, él dice ‘no tengan miedo’, y no voy a tener miedo de mostrarme como católica, fiel creyente y una persona que ama a Dios”, además sostuvo que espera que “este viaje, este peregrinar, no termine aquí y que podamos dejar enseñanza a muchos jóvenes, porque la iglesia no es solo un grupo seleccionado, sino que la iglesia somos todos como dijo el papa Francisco en la jornada”.



