Así lo señala la presidenta de la junta de vecinos que enfatiza que desde hace más dos semanas la localidad no tiene señal de telefonía celular ni Internet.
Georgina Espinoza González, presidenta de la Junta de Vecinos de La Torre, ha levantado la voz en protesta por la falta de comunicación en la localidad, donde la antena de telefonía celular ha dejado de funcionar. Esta situación ha generado serias dificultades para los más de 800 residentes, que dependen de la conectividad para realizar gestiones cotidianas.
La presidenta expone que la falta de señal celular y acceso a internet ha convertido a los habitantes de La Torre en «prácticamente islas comunicativas». “Es como si estuviéramos en tiempos de señales de humo, o tuviéramos que caminar o tomar un vehículo para avisar a un vecino sobre una cita médica”, lamenta Espinoza. La situación se vuelve especialmente complicada cuando se trata de coordinar horarios con médicos, ya que muchos residentes deben realizar diligencias relacionadas con salud, como las rondas médicas.
“Para los niños, esto impacta en sus tareas escolares; para los adultos mayores, quienes pueden estar enfermos y necesitan comunicarse para pedir ayuda, la situación es crítica”, agrega la presidenta, enfatizando la urgencia de una solución.
Espinoza también hizo un llamado a las autoridades locales, instándolas a visitar la localidad y tomar medidas efectivas. “Hemos hecho denuncias masivas, pero no hemos recibido respuesta. Nos dicen que un poste cayó y que están arreglando la infraestructura, pero no hay indicios de que la señal se restablezca pronto. He conversado con la empresa y tengo fotos de la antena, y aún así nos dicen que solo están trabajando en la infraestructura”, afirma.
La frustración de la comunidad se ve agravada por la falta de información. “Hemos llamado al número de emergencias de Entel, y solo nos dicen que debemos esperar hasta la próxima semana. Eso es demasiado tiempo para nosotros”, concluye Espinoza.
La situación en La Torre resalta la importancia de la conectividad en la vida diaria de los ciudadanos y la necesidad urgente de que las autoridades y las empresas de telecomunicaciones tomen acciones rápidas y efectivas para restablecer la comunicación en la zona.