El Juzgado de Garantía de Ovalle dejó sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva a Y.O.S. y J.G.M.S., imputados por el Ministerio Público como autores del delito consumado de tráfico de drogas. Ilícito perpetrado el martes recién pasado, en la comuna de Río Hurtado.
En la audiencia de formalización, el magistrado Darío Díaz Peña y Lillo ordenó el ingreso en prisión preventiva de Y.O.S. y J.G.M.S., por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 70 días el plazo de investigación.
Según el ente persecutor, aproximadamente a las 09:50 horas del 20 de mayo de 2025, en el sector rural del Chacay, comuna de Río Hurtado, los imputados estaban en posesión con fines de tráfico, un total de 191 sacos con 842 kilos de cannabis sativa (marihuana) y $397.000 de dinero en efectivo proveniente de la actividad ilícita.
Al resolver la prisión preventiva del imputado, el juez Díaz Peña y Lillo sostuvo que: “Este tribunal comparte con la fiscalía el hecho de que en principio se trata de una pena que no puede bajar de los 5 años y un día como mínimo, si uno considera incluso la extensión del mal causado con tal cantidad de droga que es, en definitiva, en lo que debe ponerse atención porque se trata de un delito que afecta la salud de las personas, y su dosificación hace que potencialmente pudiese ser el consumidor de la misma una gran cantidad de personas. En ese contexto, la libertad de los imputados, considerando la pena y la gravedad del hecho, hace que concurra la hipótesis de peligro para la sociedad”.
“Sin perjuicio de ello –agregó–, tampoco se comparte por parte de este juez las alegaciones de la defensa en orden a que se trataría de dos personas que serían el brazo operativo de alguna otra organización y que tienen bajo nivel de formación educacional y que, en ese contexto, entonces parecería desproporcionado dictar la prisión preventiva; pero lo cierto es que fueron hallados con casi cuatrocientos mil pesos de dinero en efectivo, trasladándose en una camioneta con un carro de arrastre, por lo tanto, esa calidad de ser personas que prácticamente no tenían dominio del hecho, sino ser mandatados por otros, no parece acreditada”.
“Las circunstancias que tengan irreprochable conducta anterior en nada obsta a decretar la prisión preventiva teniendo presente lo expuesto por parte de este juez, en el sentido que puedan ser objetos de una pena de crimen”, concluyó.
