Según la acusación, el individuo derramó el combustible de un generador eléctrico en el piso y luego arrojó un papel encendido. Él, en cambio, afirma que fue un hecho fortuito.
Los hechos ocurrieron pasadas las 10.00 horas del 22 de enero de 2014 en la casa 11 del sector de Las Revueltas, en la ladera del cerro frente al centro de Ovalle, cuando el acusado Paul Giovanni Andrés Vega Ramos, de 27 años , discutió con su pareja, R.P. y luego, el joven, molesto cogió un generador de electricidad y comenzó a rociar por el piso del inmueble el combustible que este tenía y luego arrojó un papel encendido, iniciándose un incendio que consumió íntegramente la vivienda.
La pareja había llegado alrededor de cinco días antes a vivir en el lugar, que era la casa del abuelo de una amiga de la joven. Ahí vivían con un hermano menor de la muchacha.
De acuerdo a lo que señaló el acusado durante su declaración en el juicio oral efectuado hoy en el Tribunal oral en lo Penal, la discusión fue porque la amiga (nieta del dueño de casa) “se entremetía en su relación”. “Entonces me ofusqué, me alteré y pesqué una cuestión roja (el generador) que estaba en el piso y la arrojé a mi izquierda”, agregó.
Añadió el acusado que continuaron discutiendo, y él encendió un cigarrillo y finalmente lo botó cayendo este arriba de la cama que estaba en el dormitorio sin darse cuenta que había caído bencina sobre ella. “La cama se prendió y yo a lo único que atiné fue a sacar a la R. y al hermano chico, y un bolso con ropa que estaba junto a la puerta”, agregó en su declaración.
Se marcharon de la vivienda y un vecino que estaba afuera arreglando un vehículo, les preguntó si les había pasado algo, y le dijeron que no, y se alejaron. “Entonces vino una explosión, y yo me fui a mi casa en la San José de La Dehesa, y ella a su casa”.
Su declaración difiere de la de otros testigos, directos o indirectos, que afirman que no se trató de algo fortuito, sino intencional, como el coger el generador para derramar el combustible y luego encenderle fuego, no con un cigarrillo sino con un papel.
Finalmente el tribunal, una vez escuchar las declaraciones de testigos, y de peritos, resolvió la culpabilidad del acusado del delito de Incendio, programando para el Lunes 13 de julio a las 12.00 horas la audiencia de conocimiento de la sentencia.
Vega Ramos arriesga una pena de VEINTE AÑOS de presidio mayor en su grado máximo, esto agravado por los antecedentes penales del ahora condenado. Por su parte el defensor Hugo Lagunas, que no controvirtió los hechos ni la participación de su defendido, destacó la colaboración de este al prestar declaración en estrado, solicitando una pena 5 años y un día de presidio menor en su grado máximo.