Las predicciones meteorológicas fueron acertadas esta vez. Durante la jornada del domingo el agua que tanto falta hace en la región llegó por fin y con una buena cantidad, aunque se detuvo antes de lo esperado.
Las precipitaciones comenzaron a las 8 am, a eso de las 14 horas ya habían caído en Ovalle y Tulahuen 17 milímetros de agua de acuerdo a información entregada por el CEAZA. La lluvia se detuvo a eso de las 15 horas aunque se esperaba que lloviera durante todo el día. Pero seguirá lloviendo el lunes por lo que la Onemi decretó alerta amarilla para las regiones de Atacama y Coquimbo.
Como era de esperarse el sector cordillerano de la provincia, registró chubascos de nieve que con su blanco radiante engalanó las localidades de Tulahuén, Pejerreyes, los Molles y el Maitén.
El alcalde Claudio Rentería indicó que “si bien es muy bienvenida la lluvia, no esperamos la intensidad que hubo, por lo que esto trajo complicaciones en algunos sectores de Ovalle, es por este motivo que intensificamos el trabajo, a través de nuestras cuadrillas municipales y el personal de la Oficina Comunal de Emergencia, quienes atendieron las demandas de los vecinos. Estamos trabajando viendo cada uno de los casos en las poblaciones y el sector rural y monitoreando lo que sucede en las caletas pesqueras”.
Como ya es, por desgracia, costumbre, cuando la lluvia llega a Ovalle algunos puntos de la ciudad son críticos debido a que el agua se estanca provocando verdaderas posas que no permiten cruzar o transitar con normalidad. Tal es el caso de Ariztía poniente y oriente, calle Independencia, el famoso “lago” que se forma en Tocopilla con Benavente e incluso el paseo peatonal, transformado en un río que bajó por las calles Arauco y Coquimbo.
Diversos lugares sufrieron con la arremetida del agua. Fue el caso de la población Canihuante donde un gran caudal se desplazaba en medio de las calles y el agua entró en las casas. La Población 8 de Julio sufrió anegamientos y filtraciones importantes en viviendas particulares, situación similar a la que vivió también la población Fray Jorge. La Costanera con Avenida La Chimba, lugar por donde caen las aguas provenientes de la población Fray Jorge se intervino con maquinaria pesada, con el objetivo de que el agua no se estancara, ya que con el paso de los vehículos se formaba un fuerte oleaje y el agua ingresaba a las casas. Otra de las áreas que se vio afectada fue la calle Pedro Barrios, lugar que tuvo que ser cerrado para el paso de vehículos, como medida preventiva.
“Estas lluvias son un pequeño respiro a la sequía. El reporte indica que hay calles céntricas de Ovalle colapasadas, los caminos interiores son transitables pero con precaución. Estamos monitoreando con los encargados comunales de emergencia, cualquier situación que pueda surgir” Señaló el gobernador de Limarí Cristian Herrera.
Los perros callejeros también sufrieron con las lluvias, una de las consecuencias de la tenencia irresponsable de mascotas es que muchos perros vagos sintieron el frío en sus huesos y buscaban refugio en los techos de locales comerciales. La agrupación “Cachupines sin hogar” se vio muy afectada, con una situación de anegamiento que fue atendida por los nobles bomberos de la comuna.
