Con la realización de su primera sesión constitutiva, la instancia de participación ciudadana y coordinación territorial marca un hito en la implementación de derechos ambientales en la región.
La sesión fue encabezada por el Seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Leonardo Gros Pérez, quien enfatizó la importancia de este espacio colaborativo para avanzar en los compromisos ambientales de la región.
Un espacio de participación y transparencia
El Comité Regional por Escazú es una instancia creada bajo el Plan Nacional de Implementación Participativa 2024-2030, conforme a las atribuciones del artículo 55 de la Resolución N°4890/2025 del Ministerio del Medio Ambiente. Su objetivo es impulsar la aplicación del Acuerdo de Escazú en el territorio regional, promoviendo la participación activa de diversos sectores de la sociedad.
El comité en la región quedó conformado por 5 representantes del sector público, 2 representantes municipales (Municipalidades de Coquimbo y Ovalle), 1 representante del sector privado y 4 representantes de la sociedad civil. La Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente ejercerá como Secretaría Técnica, coordinando las actas, gestionando materiales y apoyando el seguimiento del plan de implementación regional.
¿Qué es el Acuerdo de Escazú?
El Acuerdo de Escazú es un tratado internacional que garantiza a los ciudadanos la posibilidad de proteger los derechos ambientales, corregir daños y resolver conflictos que afectan el medio ambiente. Este acuerdo surgió para implementar los derechos de acceso señalados en el Principio 10 de la Declaración de Río, permitiendo abordar conflictos socioambientales desde sus inicios y contribuyendo a la estabilidad y paz social.
Tras un amplio proceso participativo que incluyó consulta pública, el Plan Nacional fue aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático el 15 de abril de 2024.
Tres pilares fundamentales
Según explicó el Seremi Leonardo Gros, «la conformación del Comité regional del Tratado de Escazú es un hito muy relevante. Implementar el Tratado de Escazú nos obliga a avanzar con fuerza en tres pilares fundamentales: el acceso a la información, la participación en la toma de decisiones ambientales y, finalmente, la justicia ambiental, protegiendo de manera especial a quienes defienden el medio ambiente en sus territorios».
Este hito marca la puesta en marcha de un espacio de coordinación regional que permitirá construir, de manera conjunta, un futuro más participativo, transparente y sostenible para la Región de Coquimbo.
