José Eugenio González del Río, Presidente de la Junta de Vigilancia de los ríos Grande y Limarí, y vicepresidente de la Comunidad de Aguas del Sistema Paloma recibió con alegría los sistemas frontales que en los últimos días dejaron abundantes precipitaciones de lluvia y nieve, y una no menor reserva e agua en el sistema de embalses.
Señala que por ejemplo el Embalse La Paloma había almacenado a las 08.00 horas de hoy lunes 30 millones de metros cúbicos (de un capacidad total de 650 millones) y estaban ingresando por sus tributarios 30 metros3/segundo; el Cogotí por su parte mantenía 15 millones y entrando 13 m3/segundo; Finalmente el embalse Recoleta disponía de 10 millones, es decir aproximadamente el 10 % de su capacidad total de embalsamiento.
Agrega González del Río que a su vez hay una reserva significativa de nieve en las zonas cordilleranas, el equivalente a 50 millones de metros cúbicos de agua que en época de deshielo tendrían que llegar al embalse La Paloma. Asimismo miran con esperanza el nuevo frente que se aproxima al continente que, a diferencia del anterior, anuncia más nieve que lluvia.
Esto los invita a ser optimistas. O al menos más optimistas sobre el futuro de esta zona agrícola. ¿No es así?.
“Así es. Estamos en estos momentos con cinco veces más de nieve que el año pasado , porque en el 2014 tuvimos 9 millones de metros cúbicos. Ahora tendríamos aproximadamente 50 millones.
Esto no resuelve todos los temas, pero por ejemplo en el área de riego de Cogotí, ahora disponen de 15 millones y el año pasado no tenían nada. En el caso de Paloma el año pasado dispusimos de 30 millones y a esta fecha ya tenemos 30 millones y vamos a tener con los deshielos 50 millones más. Es decir vamos a tener alrededor de 80 millones que la temporada pasada no se tuvo”.
Esto permitiría salvar los cultivos permanentes que quedan.
“Sí, porque los otros ya se perdieron. Estamos en una condición muy superior a la del año pasado, el doble mejor. Pero no hay que entusiasmarse tanto, porque ahora falta el análisis de la gente más especializada. Pero esa es la situación grosso modo”.
Se comienza a salir de una enorme y prolongada sequía. ¿Qué experiencias les deja esto como agricultores y como regantes?
“Nos sirve de mucho porque la gente ahora lo único que pide es que no se dé dotaciones de agua tan altas. La experiencia enseñó que se puede trabajar con menos agua y cuidando más el agua de lo que se hacía. Cuando hay abundancia no se cuida tanto como cuando se tiene la experiencia de una pérdida tan grande como se ha tenido con esta sequía”.
¿Se perseverará en mejorar la infraestructura de riego del sistema? Por ejemplo la construcción de pequeños embalses, la impermeabilización de canales, insistir más en el riego tecnificado?
Exacto . Nosotros por lo menos en el río Limarí estamos viendo la posibilidad de construir cinco pequeños embalses. Indudable que no todos pueden hacerse simultáneamente pero hay priorizados algunos hacia la parte baja del embalse. Porque se pierde mucha agua, por ejemplo ayer en Barraza el caudal que llevaba el rio (Limarí) era superior a 5 metros cúbicos y eso se pierde en el mar. Y con ellos se puede ir sumando y aprovechando esa agua que hoy se pierde”.
¿ Y en cuanto a los canales y el riego tecnificado?
“Yo creo que hay que seguir avanzando más en ese tema. La impermeabilización de canales y en el riego tecnificado, porque a pesar de ser esta una zona extremadamente seca tenemos que la mitad de la superficie de riego estimada de la provincia del Limarí no tiene riego tecnificado. El riego tecnificado permite utilizar la mitad del agua que uno usa con riego tradicional . Ahí hay un tema importante. Sobre todo a través de Indap porque hay mucho agricultor pequeño en zonas interiores que hacen agricultura en terrenos con pendiente fuerte en que la incorporación de riego tecnificado es fundamental para que ellos puedan hacer una mejor utilización del agua y puedan tener la posibilidad de tener mejores ingresos. Porque con riego tradicional es muy difícil sacar fruta de buena calidad y buenos rendimientos”.
¿Qué pasa con el agua para el consumo humano? Es posible compatibilizar el agua para el riego y la para el consumo humano?. Hubo varios conflictos en la provincia por eso.
“Por lo menos en nuestro rio nosotros hemos usado criterios que aprendimos de las generaciones anteriores. A nosotros nos parece que el bien común, el agua para el consumo humano, está por sobre el riego de plantas. En el caso de Ovalle, a pesar de la sanitaria a pesar que muchos APR no tienen derechos (de agua) , nunca les restringimos el uso del agua , por no tener derechos. En el caso de Aguas del Valle muchos nos criticaron en el momento, pero a nosotros nos parecía que era de sentido común que el consumo humano tiene prioridad, no porque sea Aguas del Valle o cualquier otra empresa. A las autoridades les consta que hemos siempre tenido la mejor disposición para buscar soluciones que después resuelvan el problema inmediato de la población”.
José Eugenio Gonzalez agrega que en los últimos días, con motivo del nuevo episodio de mala calidad del agua potable para Ovalle como consecuencia de la turbiedad del río, ellos ofrecieron a las autoridades y a la empresa sanitaria utilizar el Sifón Cogotí para extraer agua directamente, saltándose el río Limarí.
“La idea es que nosotros echamos el agua por el canal matriz Paloma y que la pudieran captar en una válvula del sifón Cogotí. Pero el tema había sido resuelto. De todas maneras está disponible esa posibilidad para evitar que la ciudad tuviera un periodo tan prolongado sin agua. Además la gente de Aguas del Valle se ha comprometido a hacer inversiones “, concluye.