Hace cuatro años, cuando tenía 8 meses de embarazo, dos sujetos ingresaron violentamente a su vivienda y luego de golpear a su pareja, le pusieron una cuchilla en el estómago para obligarla a entregar el dinero.
Hoy al ser citada a declarar como testigo en el hecho contra uno de los acusados sólo entregó respuestas de “no me acuerdo” a las preguntas del Fiscal, contradiciendo las declaraciones efectuadas anteriormente ante carabineros y el mismo ente persecutor.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 10 de julio del 2011 cuando la mujer, su pareja y sus tres hijos pequeños, dormían en su domicilio de la calle Vicente Marra, de Chañaral Salto, comuna de Monte Patria. Fue entonces que el hombre escuchó que alguien intentaba forzar la puerta principal del inmueble.
Al ver lo que ocurría fue golpeado por dos sujetos, los que ingresaron violentamente al lugar , cogieron del pelo a la mujer, con 8 meses de gestación, colocándole un cuchillo en el estómago. Finalmente huyeron con la suma de $ 200.000.
Los dos atacantes fueron identificados por las victimas como Alejandro Andrés Barraza Alfaro (el Gato”) , peligroso delincuente del sector, y Jorge Luis Rojas Riveros, el Pelín”; y fue este último el que hoy martes compareció en el Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle acusado de robo con intimidación en contra de la mujer.
Sin embargo la víctima y principal testigo de la acusación se negó a comparecer, debiendo ser obligada a eso. Una vez en el tribunal, con el rosto vuelto hacia adentro (dando la espalda al acusado ) respondió a las preguntas del Fiscal Rodrigo Gómez con monosílabos, rodeos, o la mayor de las veces con evasivos “no me acuerdo”. Eso ante la creciente molestia e indignación del profesional y la incomodidad de los tres jueces.
No obstante la falta de colaboración de la testigo, en definitiva el tribunal resolvió la culpabilidad de Jorge Rojas Riveros por el delito de robo con intimidación, cuya sentencia será conocida el próximo sábado en la misma sala.
La Fiscalía está solicitando para el ahora sentenciado “Pelín” una condena de 20 años de presidio, lo que explicaría el temor de la testigo al prestar declaración enfrentando a su agresor.