Chile debe estar consciente de ser protagonista en este siglo, ya que el mar ha jugado un rol clave en el desarrollo de la vida y de la humanidad. Por eso, debemos tener en cuenta quienes fueron en la antigüedad los fenicios, griegos y romanos para darle vida al mar Mediterráneo. Posteriormente, fue el Océano Atlántico, de allí el Océano Indico y hoy en día, después de la Segunda Guerra Mundial, con el despliegue de Japón como potencia industrial y consolidado por economías de Hong Kong, Singapur, China y la India, seguido de poblaciones que en conjunto suman más de 2.800 millones de personas, es el Océano Pacifico.
Chile se ha propuesto y debe consolidarse como puerta de entrada hacia América Latina y de puente entre la Cuenca del Pacifico y la Cuenca del Atlántico, pero no podemos seguir siendo cándidos puesto que cuando fue el auge del Atlántico nosotros no pensamos en tener una salida propia hacia ese sector, en circunstancias que teníamos todos los argumentos e hicimos grandes concesiones territoriales, principalmente a los “hermanos argentinos” como lo afirma Sergio Villalobos, quien en el libro “El Beagle historia de una controversia en el capítulo – El Rumbo de los conquistadores- afirma que: “de los hechos que hemos expuesto, elegidos entre muchos otros, se desprende fácilmente que fueron los conquistadores de Chile los únicos que se interesaron por la posesión del Estrecho y de todo el extremo meridional de América y que la Corte Española, recogiendo ese interés depositó en nuestros gobernadores el derecho a explorar y ejercer actos de dominio en aquellas regiones”. Pero como consecuencia de la Guerra del Pacifico, tuvimos que negociar desfavorablemente con ellos y se firmó el Tratado de 1881 (23 de julio) en que, como dice Villalobos, “Chile cedió, graciosamente, en aras de la paz y la amistad, enormes territorios que le pertenecían, como la Patagonia y parte de Tierra del Fuego”.
Hoy, nuestros hermanos bolivianos y argentinos no se conforman con este desplazamiento de eje hacia el Pacifico y quieren cercenarnos con argumentos tergiversados, pese a que nosotros hemos sido generosos en darle cualidad marítima y a la vez los peruanos siguiendo esa rivalidad histórica del dominio del Pacifico entre el puerto del Callao y Valparaíso.
También se han entusiasmado en provocar situaciones conflictivas, como es la interpretación de la frontera terrestre binacional que ya está definida y donde ellos quieren apropiarse de unos 37.610m2 que corresponde al triangulo terrestre que ya nosotros en artículos de años atrás manifestamos nuestra inquietud al respecto, ( sugerimos a las autoridades competentes ejemplos de resguardo de la soberanía con decisión, como por ejemplo; China, en el sector del mar de china meridional que declaró como zona de exclusión militar y otros como; Irán, Colombia, Rusia), en que debía quedar muy claro ese sector, ya que considerábamos a la Corte de La Haya un ente que tergiversaba el derecho internacional y tendía a favorecer soluciones salomónicas. Todo esto con el afán de trabar y perjudicar el desarrollo y consolidación de Chile como siempre lo hemos querido “Chile una nación grande, justa, libre y soberana”.
OCTAVIO ÁLVAREZ CAMPOS
PROFESOR DE HISTORIA Y GEOGRAFIA
COQUIMBO