
Una fuerte controversia se ha producido entre el municipio de Ovalle y los propietarios de los locales comerciales que funcionan con máquinas tragamonedas.
La entidad consistorial decidió no otorgar patentes, desde el segundo semestre de 2015, a estos establecimientos que han proliferado en la arteria céntrica de la ciudad. “Esto, ya que se trata de un negocio ilegal, debido a que “en Chile, los juegos de azar están prohibidos, porque están al margen de la ley y sólo se exceptúa las carreras de caballos en el hipódromo, la Lotería, la Polla Chilena y los juegos de azar, que se desarrollan en los casinos de juegos, que están supervigilados por la Superintendencia de Casinos y Juegos”, indicó el Asesor Jurídico del municipio de Ovalle, Sergio Galleguillos. “Para los otros locales no existe una ley que los regule, de hecho hay un proyecto de ley que se encuentra en el Congreso, pero aún no se ha discutido, ni aprobado y en esas circunstancia, mientras no haya una ley estamos frente a una actividad que no está normada”, agregó el profesional.
El abogado recalcó que algunos propietarios presentaron un Recurso de Ilegalidad y Protección, para hacer vale su postura sobre el funcionamiento, por lo que “el tema se judicializó y, como municipio, estamos a la espera de la resolución de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de La Serena, para ver su legalidad, porque no estamos de acuerdo con el desarrollo de este tipo de negocios. Nosotros nos presentaremos a todas las instancias, para defender la postura de la municipalidad de Ovalle frente a esta actividad que se desarrolla en la ciudad”.
Se señaló que estos locales cancelaban hasta el primer semestre del año 2015, alrededor de 90 mil pesos, divididos en dos pagos semestrales.
¿JUEGOS DE AZAR O DE DESTREZA?
El pasado martes 26 de enero los dueños de máquinas de destreza de la ciudad de Ovalle fueron recibidos en la sesión del concejo municipal, instancia en la que apoyados por un experto en la materia defendieron su derecho a mantener sus negocios.
El encargado de plantear la postura de los locatarios fue Francisco Javier Leiva ex Superintendente de Casinos y actual asesor técnico de FIDEN, Asociación Gremial que agrupa a los operadores, importadores y fabricantes de juegos de entretenimiento electrónico de nuestro país.
La posición de los dueños de locales se fundamenta en especial en la ordenanza municipal, promulgada el año 2012 durante la administración de la alcaldesa Marta Lobos, en la que se regula esta materia y que a su vez se rige por la Ley 19.995 sobre Casinos de juegos.
En este reglamento se señala que “se entenderá como Máquinas Electrónicas de Juegos, todo artificio o aparato que funcione mediante sistemas mecánicos y/o eléctricos, accionado o impulsado por monedas de curso legal o fichas, por medio de las cuales se obtenga un premio; sea que este premio consista en dinero, bienes de cualquier clase o el mero derecho de continuar usándose por un usuario o jugador, y en cuyo empleo prime la destreza o habilidad de éste por sobre el azar”.
Leiva entregó en esa oportunidad una propuesta de un modelo de ordenanza, la que según dijo “podría ser útil para la municipalidad, ésta lo único que tiene que hacer es asegurarse que efectivamente la máquina que va a autorizar su funcionamiento, sea una máquina que no sea de azar, la tecnología actual son máquinas de premio programado, y eso se puede acreditar a través de un peritaje que verifique que efectivamente no es de azar, porque no tiene instrucción de probabilidades”.
Ahora todas las fichas están en la mesa de la Corte de Apelaciones de La Serena la que tendrá que resolver el futuro de estos locales de juegos que funcionan en el centro de Ovalle.