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Mucho ruido y pocas nueces

Este 21 de mayo será recordado como el más negro de los últimos años, no sólo por el decepcionante discurso de la Presidenta Bachelet que además de no cumplir con las expectativas y estar alejado del Chile real, estuvo marcado por actos violentistas que además de dejar cuantiosos daños, provocaron la muerte del trabajador Eduardo Lara, lo que refleja una vez más que este Gobierno no es capaz de garantizar la seguridad pública y el Estado de Derecho y que para estos delincuentes, la vida humana no tiene ningún valor.

Esta cuenta pública, estuvo marcada por las omisiones y ausencias de medidas concretas, lo que demostró una vez más que el Gobierno carece de una hoja de ruta clara. La Presidenta, no se hizo cargo de su mala gestión, ni de las materias que hoy preocupan a la población, como son; las Isapres, el encarecimiento de la vejez, el alto costo de los fármacos, la delincuencia, el terrorismo en el sur, la inversión y el empleo.

En este discurso, hizo una pobre y casi nula mención del sector agrícola, tan castigado por el clima y la economía interna y externa; de hecho la SNA ha señalado su preocupación por la grave situación que viven los productores de uva ya que estos han sufrido una caída en la producción de un 30%, por lo que las pérdidas de sólo este sector agrícola, superarían los 2.200 millones de dólares.

Tampoco en él, se refirió al aporte extra para TVN por 70 mil millones de pesos (100 millones de dólares) pese a que este Gobierno recibió esta estación con 50 millones de dólares en caja; debiéndose este endeudamiento en exclusiva por la pésima gestión de su presidente el Socialista y ex Ministro de Lagos Ricardo Solari.

Bachelet, tampoco se hizo cargo de la pobreza que hoy mantiene a 2,4 millones de personas en esta situación y para que hablar del tema educacional, puesto que no se va a cumplir el objetivo de gratuidad para la educación superior, ya que se rebajaron los beneficiarios del 70% al 60% para el año 2018.

Según el INE, la economía en la cuarta región, habría caído en 0,9%, producto del deterioro de los sectores de la construcción y de la minería. Frente a este escenario, la cuenta pública estuvo falta de anuncios locales y de implementación en profundidad de medidas concretas para la región, por ejemplo, por la situación post terremoto. Es por ello que la Conferencia Episcopal criticó este excesivo “centralismo santiaguino” y falta de regionalización, puesto que la Presidenta no hizo referencia alguna respecto de las situaciones de Atacama y Chiloé.

La Fundación Ciudadano Inteligente, señaló que el cumplimiento de las promesas de Bachelet en estos dos años sólo alcanza al 24,9% a pesar de tener mayoría en ambas ramas en el Congreso. Por otra parte, El Instituto Libertad y Desarrollo, evaluó el discurso del 21 de mayo del 2015 en general con un promedio de nota de 3,6; el ítem pobreza y familia con una nota 1,7 y la política, la modernización del Estado, la educación y el área laboral con una nota 1.

Pese a los hechos anteriormente descritos, la Presidenta insiste en sus dañinas reformas a pesar de los malos resultados y el amplio rechazo que estas generan en la población e insiste en utilizar la «política de la retroexcavadora», que a todas luces no funciona y no hace más que dañar a nuestro país.

 

Susana Verdugo Baraona.

OvalleHoy.cl