InicioultimasOpiniónDevolvamos la alegría que se está apagando cada día en nuestras vidas

Devolvamos la alegría que se está apagando cada día en nuestras vidas

Muchas veces en nuestra vida nos encontramos en un túnel sin salida y nos vemos inmersos en que no encontramos solución, esto nos lleva a desgastarnos emocionalmente, físicamente. Son las situaciones límites que nos superan ya que somos tan racionales que no miramos a Dios ese Padre que está con los brazos abiertos para recibir y acoger a su hijo(a).

Sé que nos cuesta creer sobre todo cuando se siente la soledad, esa que carcome nuestra alma porque no nos abrimos a los demás y menos a Dios, esta desconfianza tan impregnada en nuestra vida por esta sociedad tan individualista que siempre va en carrera por ser el mejor y sentirnos muchas veces que somos capaces de solucionar los problemas que se nos presenta.

Pero cuando alguien se enferma o está viviendo una situación extrema o es alguien cercano a nosotros nos olvidamos que las personas que nos aman o los amigos de verdad nos podrán ayudar con una palabra o estar en el momento oportuno.

Siempre creemos que podemos salir adelante solos  y a veces la vida nos muestra que no es así, puede que algunas veces se pueda; pero la mayoría es con ayuda de los demás, familia, amigos.

Si vemos un ejemplo en Jesucristo, él siempre estuvo atento ya sea con acciones, u otras con visitar o una oración, o la imposición de las manos, siempre fue a dar consuelo a escuchar a estar con las personas que se sentían más desamparadas, no miraba quien era solo se hacía presente, ¿cómo deberíamos aprender de estos gestos?, somos tan superficiales que no miramos en profundidad lo que la persona está viviendo, si de verdad amamos a Dios con mayor razón debemos amar a los hermanos son el fundamento principal de nuestra fe y de la vida.

Caminamos sin detenernos a mirar lo que está sucediendo a nuestro alrededor y poner atención en las personas o en nosotros mismos de verdad seamos más solidarios, más fraternos colocando a las personas en el sitial que se merecen es cierto estamos tan atareados en desarrollar las labores ¿pero y las personas? en qué lugar las ponemos.

Hay tanto desgaste en la vida que se nos olvida el vaso comunicante ese que nutre, alimenta y solo es confiar. La vida nos coloca muchas veces en situaciones extremas, enfermedades, dolores, desesperanza, este escrito nace de esa experiencia como poder ayudar ya sea con una palabra o gesto, no solo el dinero conforta sino signos concretos: “hagamos un trato” preocuparnos de quien está a nuestro lado, familia, amigos, compañeros de trabajo ya que muchas veces cada uno(a) lleva una procesión por dentro, solo les pido preocuparnos por el otro siendo más amigos darnos y entregarnos por hacer de esta vida más plena y amena.

Sé que los tiempos son escasos pero si ponemos un granito de arena el segundo se multiplica para experimentar la escucha, solo con eso veremos que nuestros ambientes de trabajo serán más gratos.

Se me viene a la memoria un cuento de sabiduría. Ese del joven que vivía en un pueblo en el que todos usaban muletas, sus antepasados todos la usaban y él fue descubriendo en su pieza que con esfuerzo fue dejando de lado primero una muleta y luego con el tiempo dejó la otra. Cuando fue donde su familia les contó lo que estaba sucediendo con él, sus padres le prohibieron salir a la calle o mostrarse en su pueblo sin muletas, el joven triste decidió salir de la ciudad y emprender nuevos caminos.

Cuanto de nosotros está sujeto a esas muletas demos los pasos necesarios para hacer de nuestra vida y de nuestro entorno algo distinto. Sé que va a costar pero que hermoso sería si cada uno(a) de diera un minuto para preguntar ¿Cómo te sientes? O decirle al otro ¿qué alegría que Dios me puso en tu camino?

Devolvamos la alegría que se está apagando cada día en nuestras vidas por todo lo que toca vivir la hemos dejado de lado.

Gracias por ser parte de mi vida, que lindo es poder agradecer a Dios por tu presencia, que Dios te bendiga y recibas todas las gracias que él nos entrega y si estás pasando algo difícil en tu vida que él sea la sanidad que necesitas.
Paz y Bien.

Hugo Ramírez Córdova.

OvalleHoy.cl