Como consecuencia de un repentino cáncer, dejó de existir en la tarde del sábado, Venus, la perra de la Tercera Comisaría de Ovalle que solía efectuar a diario rondas por el centro de la ciudad acompañada de un funcionario a su cargo.
Venus tenía al momento de su muerte 8 años y ocho meses, y desde hace seis años – desde noviembre del 2010 – estaba incorporada a los servicios de la Tercera Comisaría de Ovalle, de la que era la mejor embajadora y relacionadora pública.
Eso porque además de acompañar al suboficial Juan Casanova en sus rondas diarias por las calles del centro de la ciudad, era la encargada de recibir de manera permanente a delegaciones escolares que llegaban hasta la unidad policial deslumbrando a los niños con sus habilidades.
Ayer sorprendimos al suboficial Casanova haciendo su ronda habitual sin su fiel compañera. Con la tristeza reflejada en el rostro nos cuenta de su fallecimiento y que fue sepultada en el patio de la misma unidad en medio del pesar de todos los uniformados.
Venus, de raza pastor alemán, fue entrenada en la Escuela de Adiestramiento Canino de la institución, para prestar servicio de Orden y seguridad, en las calles del centro de la ciudad, y en especial sector bancos. Su función era más bien preventiva pues, no obstante su aspecto dócil y amable, de por si Venus inspiraba respeto.
Ella no tuvo la suerte de su antecesor Iko, que al cumplir los 10 años y seis meses se acogió a una merecida “jubilación”.
Ahora especialmente los niños echarán de menos su presencia por el centro de la ciudad.
