El pasado 1 de agosto comenzó a regir en el país la normativa que obliga las medianas y pequeñas empresas emitir facturas electrónicas, dejando de lado la facturación en papel.
En Ovalle existen alrededor de 10 imprentas que elaboran diversos trabajos, entre ellos, las facturas. Sin embargo, la elaboración es ésta última tendrá que cesar lo que significará un menor ingreso a quienes trabajan en este rubro.
En el caso de las zonas rurales, como lo es la provincia del Limarí -por la gran cantidad de pueblos que contempla- la medida se empezará a aplicar en febrero del 2017, lo que le da cierta ventaja a las empresas que se dedican a la impresión, no obstante, posterior a la fecha indicada por el Servicio de Impuestos Internos, deberán dejar el negocio de las facturas para pequeñas y medianas empresas, ya que, las microempresas podrán seguir utilizando el soporte en papel hasta el año 2018.
Drago Yurin, dueño de la imprenta Drago, señaló que “uno de los fuertes de las imprentas locales son las facturas y la no elaboración de estas se verá reflejado en una disminución de los ingresos. Ahora bien, algo se ha notado hasta la fecha, pero más adelante se verán los verdaderos efectos de la medida”.
Por otra parte, Yurin, declaró a su vez que la normativa no se ha implementado bien acá “ya que muchas veces se caen los sistemas. Además, hay algunos de mis clientes a los que les genera un gran problema la emisión electrónica porque no saben utilizar bien el computador, o porque en los lugares donde trabajan no se les hace factibles la tramitación en línea».
María Inés Cortés, dueña de la Imprenta Victoria, considera que la facturación electrónica de forma obligatoria es «poco aplicable porque hay personas que no saben ocupar el computador o incluso porque hay localidades donde ni si quiera hay luz, por lo que resulta absurdo», a su vez, manifiesta que parte importante de su entrada económica es las facturas y las boletas, por lo que «el no trabajar más con las facturas va a significar una reducción importante en nuestros ingresos».
Con respecto a las boletas que entregan los comerciantes ( de ventas y servicios), éstas aun podrán ser emitidas en papel, sin embargo, desde febrero del año 2015 el vale o voucher emitido en las transacciones con tarjetas de crédito o débito, es utilizado como comprobante tributario equivalente a la boleta de ventas.