La principal pregunta que me hice al visitarlo, tenía que ver con lo que rodearía al espacio dedicado a las máquinas y al azar.
Y finalmente abrió. El sábado, a las 11 de la mañana en punto, las puertas de Ovalle Casino Resort se abrieron y los ovallinos pudieron comenzar a visitar sus instalaciones. El director del diario, escuetamente, me dijo: «Bueno, tu sabías que si esto se producía, te tocaba reportearlo…. aunque sea tu fin de semana libre».
Y es que este apostolado, que es el periodismo, nos obliga a estas cosas. Armado de mi cámara, celular en ristre y con la curiosidad a mil, comencé mi primer acercamiento a este nuevo polo de desarrollo que se instaló al norte de nuestra ciudad.
Dos cosas. Fui de noche y debo aclarar que no juego. Una de las pocas veces que he estado en un casino, fue para una actividad de la colonia italiana en Coquimbo y como siempre he tenido mala suerte en el juego, no me deslumbran las máquinas.
Además y para variar, entré por el callejón que llega hasta Huamalata, una entrada secundaria. Y es que esos accesos que no son los principales nos muestran otras facetas de los edificios.
Espacios
Estacioné el vehículo a pocos metros del Anfiteatro, que de manera inevitable me remontó hacia la ciudad italiana de Gubbio, donde tuve la suerte de residir por casi 5 años.
Un lugar para las Artes al aire libre, con capacidad para unas 1500 personas y que de inmediato me dio una idea de los distintos artistas de nuestra ciudad que podrían presentarse allí. Me pareció espectacular contar con un espacio así.
Punto aparte es para la Galería de Exposiciones, que hoy alberga una pequeña muestra de artesanía de las culturas ancestrales. Otro espacio que bien puede ser utilizado por artistas locales como nacionales y porqué no decirlo, internacionales que nos acercarán al arte y sus distintas variantes.
Las salas y salones, con capacidad incluso para unas 1500 personas, lo hacen un espacio que las grandes empresas pueden utilizar para sus convenciones. Espacios para pequeñas reuniones, también son parte de la oferta para quienes quieren un lugar acogedor y amigable para sus negocios.
Para comer
Lo cierto es que no entré por la puerta principal, sino que desde los estacionamientos e inmediatamente tienes acceso a la derecha al Ristorante Fascino, , donde con productos de la zona, le dan el valor agregado a platos como los Pappardelle di Pecora della casa (pasta ancha con ragú de cabrito, aceitunas negras y salsa de pomodoro), el Ossobuco di Agnello alla Milanesa o las scaloppine di Vitello D’Annunzio. Para los amantes de la cocina italiana, este lugar es ideal. Y si quiere una deliciosa pizza, en el Ristorante podrá disfrutarlas en una amplia carta.
Otro de los restaurantes que destaca es el “Cárcava”, que inspirado en la cultura diaguita, con una carta rica en productos del mar y distintos tipos de carne, promete ser una experiencia única y una sorpresa para los visitantes.
También puede visitar el restaurante Allpi Buffet, que con sus preparaciones frías y calientes y con una amplia degustación de postres, es ideal para acoger a toda la familia, que cierra la oferta gastronómica.
Cuidado y Bienestar
Para quienes aman el cuidado del cuerpo, el relax y la salud, Samay cuenta con sauna, hamam o baño turco, las bañeras de hidromasaje, piscina climatizada interior, piscina exterior y cabinas de masajes.
Además, su principal novedad: tinas individuales especialmente diseñadas para tratamientos con vino Carmenere, con lo que se pretende dar el sello de distinción de Ovalle en base a la calidad de su vino y de su materia prima estrella, la uva. Y así, aprovechar al máximo la cultura vitivinícola del Valle del Limarí.
El gimnasio, es un espacio dedicado para quienes se mantienen en forma y especialmente acondicionado para la actividad física. El sector de la piscina ofrece una vista al valle impresionante.
Diversión
Pronto estará a disposición de los ovallinos una discotheque para adultos sobre los 28 años, que busca entregar una oferta distinta a un mercado cada vez más exigente en la ciudad. El bar del casino es uno de los lugares que más actividad tuvo durante el recorrido y también hay que destacar el bar del hotel que es un espacio íntimo donde poder compartir y socializar.
Un Snack Bar, rescata la tradición de las tablas y los sándwich experimentando con preparaciones gourmet, mientas la cafetería “Way´Q”, con tentaciones como los croissant, kuchen, tartas y una amplia gama de infusiones y cafés. Una oferta atractiva y entretenida, que abre una serie de panoramas para las noches en Ovalle.
Por Angelo Lancellotti González